El trampantojo de Bramante en San Satiro de Milán
El duque Gian Galeazzo Sforza encargó a Donato Bramante la remodelación de la iglesia Santa Maria Presso di San Satiro. La parcela no podía ser ampliada en su fondo, razón por la cual el arquitecto renacentista optó por construir un impresionante coro prospettico, un artificio para simular en apenas un metro la profundidad de un coro real.
El espacio físico se dilata con la técnica que los pintores contemporáneos de Bramante usaban ya con gran maestría: la perspectiva cónica. La iglesia se terminó en 1499 y el resultado causó conmoción por su realismo. Hoy es todavía uno de los trampantojos más admirables de una época que los utilizó con profusión. La osadía de Bramante fue hacerlo en la nave principal, el mayor escaparate.
Hemos marcado en rojo sobre la planta de la iglesia el lugar inverosímil donde está construido el coro simulado: la inexistencia de espacio real se compensa con el proyectivo.
24 febrero 2014 a 11:42 am
Muy interesante. Muchas gracias por compartirlo.
24 febrero 2014 a 3:15 pm
Gracias a ti por animar.
3 junio 2017 a 4:03 pm
Excelente!!
7 agosto 2019 a 7:43 am
¡Guau!, genial. Siempre me viene a la mente la misma idea…¿ y nosotros que sabemos hoy en día?, me respondo…nada comparado a aquellas personas de tiempos pasados.
7 agosto 2019 a 7:48 am
¡Ay que ver la modernidad las asignaturitas que han puesto en las enseñanzas!, si alguien estudia periodismo por ejemplo, más le vale que no lo estudie, ¿ para qué?, si luego hablan fatal los periodistas…todos igual, mecanizados…y así…enseñanzas que enseñan a no pensar ni a ser uno mismo, facultan para hacer inservible en realidad a las personas.