“Astrónomo con vela” en el Getty Center de Los Ángeles

En el Getty Center de Los Ángeles se encuentra un bonito claroscuro del pintor y grabador holandés Gerrit Dou (1613- 1675). Dou recibe la influencia directa de Rembrandt y refuerza al máximo sus fuertes contrastes de luz y tinieblas con velas y faroles.

En el mismo museo se encuentra el Tapiz de los astrónomos chinos que ya hemos comentado.

El astrónomo con un globo celeste y un compás se encuentra abstraído leyendo un libro iluminado por una candela. Un reloj de arena, un candelabro y una botella de agua completan la escena nocturna. La botella de agua no solo servía para beber, también era un dispersor de la luz y una lupa.

El astrónomo nocturno, casi un sabio inspirado, es una figura muy querida en el barroco. Dou pintó varias versiones, una segunda se encuentra en el Museum De Laquéenla de Leiden. Con toda razón Arthur Koestler tituló Los sonámblos a su deliciosa historia de la revolución astronómica de los siglos XVI y XVII.

18 respuestas to ““Astrónomo con vela” en el Getty Center de Los Ángeles”

  1. ¡Preciosidad de cuadros!. El claroscuro, en la oscuridad no se ve, pero aun así como le pasó a San Juan de la Cruz o a San Francisco de Asís en las dificultades cuando estuvieron encarcelados, es cuando vieron más, la noche oscura del alma. La nieve por ejemplo uniformiza el paisaje, los gustos y hasta los pensamientos, nada bueno, porque el pensamiento debe ser particular y original; peor que la oscuridad es la niebla de la mañana porque no se ve nada como disperso todo lo que se encuentra al frente de nuestra mirada y confunde más hasta el propio pensamiento que la propia oscuridad, menos mal como decían nuestros abuelos que la niebla termina y se abre el día con toda su luz del sol. Esa maravillosa luz que da las velas o farolas, tal como aparece en los dos cuadros. Hay dos tipos de llamas que produce las velas, una que es muy grande y alta, es muy vigorosa y alumbra muchísimo, la otra llama es esa pequeñita que parece como querer apagarse y alumbra muy poquito pero alumbra; la mejor la pequeñita, porque la grande termina apagándose antes sin embargo la pequeña es persistente y se mantiene, esa es la que verdaderamente vale, y aunque alumbra menos…alumbra y persiste, como los sabios persisten en seguir aprendiendo años tras años sin cansarse, disfrutando del saber, con serenidad, no se plantean nada de competición, ni si va a conseguir esto o lo otro, tan sólo estudian, investigan, trabajan al día, como lo hacían los verdaderos constructores de catedrales, los verdaderos no los falsos. Siempre se mete algún mentirosillo diciendo que sabe de piedras por cualquier lado, en todos los tiempos. Se agradece el detalle, no lo sabía: » también era un dispersor de la luz y una lupa.». Es que para ser sabio se necesita de muchos y muchos años, no como alguna que otra profesión donde puede entrar cualquiera y no necesita de título alguno: » El astrónomo nocturno, casi un sabio inspirado, es una figura muy querida en el barroco». Maravilloso: » se encuentra abstraído «. Gracias Señor Requena por esta preciosidad de post. Un saludo.

  2. ¿Nos parece poco las dos llamas de pasión que tienen ambos protagonistas de los cuadros en sus corazones?, grandísimas, están abstraídos ambos del fogonazo de amor interior por el saber, uno ensimismado en el libro, el segundo mirando arriba…en plena comunicación celeste; lo de arriba desciende abajo y lo de abajo asciende arriba.

  3. ¡Vamos que está claro no cambio a un sabio de estos por ningún intelectual porque salvo alguna excepción, no suelen servir de mucho, no saben ni saludar, no saben ni dar las gracias…¿ para qué les servirá tanta inteligencia o conocer tantos datos?, pues en verdad para nada?, sí quizás sirvan para enredar con sus teorías a la sociedad. ¡Cuantos disfrazados de ser muy cultos y luego no tienen ni educación!, sí si hasta con las palabras nos disfrazamos, mucha pose pero luego al final…ni damos las gracias…por sí mismos nos descalificamos sin darnos cuenta. Prefiero lo sencillo como las canciones de Neil Diamond, letras sencillas de toda la vida pero nutren el alma como la sabiduría.

  4. Ya lo dijo Dios y también San Agustín : Se jactaron de sabios y se volvieron necios y estúpidos. Llamaba San Agustín a los prudentes y sabios a los soberbios del conocimiento que se volvían necios, y es toda una verdad.

  5. ¡Nunca vi cuando adolescente tanta imbecilidad e inutilidad intelectual y profesional como hoy en día, la verdad!.¡Que Dios nos proteja!

  6. ¡La pobreza de espíritu es el mayor tesoro que podamos tener todo lo demás no vale nada!, además es verdad que es un Don de Dios, una Gracia que Dios regala a quien él quiere, pero también se le puede pedir esa Gracia si se hace con corazón humilde y puro. Un corazón puro y sencillo, El no lo desprecia…sin embargo a los corazones remilgados no le echa cuenta. Estos sabios de los cuadros tenían pobreza de espíritu.

  7. ¡Une tus cálculos y tus no cálculos a los Cálculos y Medidas de Dios porque los Cálculos de Dios son perfectos!. Sí a veces en plena tormenta hace que nuestro navío navegue más nudos o menos, pero aún así confía en El.

  8. ¡Cuando te estés dando cuenta que vas tomando un poco de orgullo en el cálculo, bájate del árbol y vuelve a la humildad y sé sincero contigo mismo y con Dios!

  9. ¡El Reloj de los cuadros y el tiempo!, nuestros tiempos no suele coincidir con el de Dios, nosotros tenemos los nuestros y Dios el suyo.

  10. ¡Encontrar un sabio es como encontrar la Perla!. Ellos siempre se mantienen despiertos, velando por sus descubrimientos sapienciales sean de ciencias o letras, más bien ambos unidos.

  11. Los sabios tienen «su misión» en la vida.

  12. ¿ Acaso la sabiduría tiene una vestimenta en concreto?.

  13. Como la buena música que nunca muda así la comprensión, el entendimiento, como si volara a través del tiempo, se mantiene en lealtad amorosa a su Creador, como si no pudiera estar sujeta por el tiempo, como algo atemporal.

  14. ¡Quien sabe si el entendimiento es como un soplo!

  15. ¿ No será que el entendimiento es muy libre y no puede estar sometido a ninguna ley?, por ejemplo la ley newtoniana.

  16. ¿ Se daría cuenta de ello el Señor Newton?, que no podía estar por encima de la ley primordial, su propia ley.

  17. A veces la ciencia es sorpresiva como lo fue Beethoven componiendo, nadie sabía por donde saldría su composición.

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