Los viejos depósitos de agua, debidamente restaurados, nos ofrecen un espacio atractivo para visitar por sí mismos; si además ubicamos una exposición, mucho mejor. A veces la propia exposición oculta su magnifico emplazamiento como en el caso de la magnífica exposición Escher en los depósitos de la Plaza de Castilla de Madrid.
Los de Murcia son muy modestos pero entrañables; las trampillas hexagonales refuerzan su atractivo. Aunque se llama Museo de la Ciencia es un museo del Agua. El espacio es tan pequeño que lo más destacable es su exterior, edificio aparte.
Destacamos los relojes de sol, y sobre todo la distancia relativa de los planetas (foto)
En su momento albergó la exposición de Mujeres matemáticas que hoy está en Catalunya.