La taracea con poliedros de San Domenico en Bolonia

La sillería del coro de la Iglesia de San Domenico en Bolonia es una de las cimas de la intarsia prospettiva. La taracea lígnea era ya un arte en su cenit. Con Damiano Zambelli (o Damiano de Bergamo) casi se alcanza la perfección. La colaboración de Fra Damiano con Vignola (y otros artistas) produce a mediados del XVI obras tan difíciles de superar como esta sillería de la iglesia de Santo Domingo.

En los diseños del coro domina la perspectiva de paisaje urbano con punto de fuga para resaltar la profundidad. Las formas más poliédricos están dando soporte al facistol. Pero las piezas más interesantes desde el punto de vista geométrico son las dos que se guardan en el pequeño museo, especialmente la reproducida arriba. Una original aproximación poliedrica a la esfera va acompañada por dos poliedros de Leonardo: un icosododecaedro sólido y dos cuboctaedros estrellados. Un compás y una escuadra descansan bajo las figuras.

Después de disfrutar del coro y del muso no se deben perder de vista las puertas de la sacristía.

Debajo se reproduce una de las puertas del armario del facistol con un rombicuboctaedro algo estrellado y una cruz que simula escaparse del plano.

Caja Náutica Real del Museo Naval de Madrid

Dejemos que sea Cesareo Fernández Duro quien haga la presentación del instrumento:

Existe en el Museo Naval una preciosa caja de bronce dorado y esmaltado que contiene todos los instrumentos empleados para la navegación en el siglo XVI, y encierra por tanto el compendio de lo que dejo dicho en este articulo. Presumo que el estuche fue fabricado con destino al rey Felipe II, así por el primor del trabajo y ser propiedad del Real Patrimonio, como por la fecha y nombre del autor grabados en una elegante cartela:

Thobias Volckhmer Bravnsweigsbnsis faciebat. Anno Christi 1596.

La caja es cuadrada, de unos 14 centímetros de lado…

La reseña se ha tomado de la página 49 de Ojos del cielo, Libro cuarto de las Disquisiciones náuticas de Fernández Duro, editado en Madrid en 1879.

Se adjunta por su gran interés la descripción completa del instrumento, extracto del libro digitalizado por google:  Estuche naútico

Es de destacar como la ciencia astronómica, la astrología y la medicina todavía están relacionadas. Un astrolabio, un reloj solar, una brújula, los vientos, los cuatro elementos, los cuatro humores, el antiguo y el nuevo calendario,… ¡todo un compendio del saber!

El Rapao, noria y autogiro, en Lorquí

Haciendo el recorrido de las norias de palas en su reducto natural, el cauce del Segura, tuvimos la fortuna de encontrarnos en Lorquí con uno de sus entusiastas cronistas, el amable y generoso historiador Carmelo Martínez.

Lorquí ha restaurado con esmero dos de las hasta doce norias que llegó a tener. La de la calle de las Norias, al final del casco urbano, se ha convertido en otra cosa, hasta se han permitido libertades modernistas. En cambio la del Rapao sigue alegre y parsimoniosa en su entorno y función. Le debemos a Carmelo que nos hiciera notar que las chimeneas de la antigua fábrica conservera que se ven debajo de los arcos del canal son las de la familia De la Cierva.

En la Casona de aires mudéjares pasaba la familia del inventor largas temporadas. Más de algún perfeccionamiento del autogiro de Juan de la Cierva se pergeño en estas tierras y bajo el lento girar de la gran rueda del Rapao.

En algún momento las palas verticales de las norias se las tuvieron que ver con las horizontales del autogiro: las viejas norias pegadas al terreno siguieron inmunes a la tentación de hacer mundo de su inquieto heredero.

 

El Horologión del Ágora de Atenas

En el humilde Ágora romano de Atenas, a los pies de la Acrópolis, destaca orgullosa una notable edificación científica: la hoy llamada Torre de los Vientos y que en su momento fue un reloj solar, una clepsidra y una veleta.

El astrónomo Andrónico de Cirro diseñó en el siglo I a.C., ya bajo dominio romano, una torre octogonal que señalaba doblemente el tiempo como reloj de agua y solar. Las caras del sur, sureste, este, sudoeste y oeste marcaban las horas con la ayuda de un gnomón. Las muescas sobre la piedra todavía se aprecian. Reproducimos la cara sur, la más convencional.

La parte superior se coronaba con una veleta con un Tritón. Los ocho vientos esculpidos indicaban la dirección dominante. El propio Vitrubio describe con detalle el dispositivo.

El Horologión debe saborearse con sosiego.

Selección de Turismo matemático

Hace un año y medio, por error fatal, eliminé todo el contenido de está bitácora. Más de dos años de actividad parecían irremisiblemente perdidos. A la desesperada me puse en contacto con WordPress. Mi agradable sorpresa fue que algo que parece impersonal no lo es tanto y lograron restaurarme amablemente lo que con mi despiste había destruido. Hasta tres veces piden confirmación de que deseas borrar todo, y las tres estaba convencido de que suprimía un blog de aula al final del curso.

De toda aquella historia quedó un Turismo matemático II que me puse febrilmente a hacer antes de la recuperación. Mantuve durmiente esta segunda bitácora para recuerdo del mal paso.

Alguna vez me he planteado ampliar o actualizar las entradas. En muchos casos no merece la pena hacerlo pero en los más significativas puede ser de utilidad. He decidido, pues, utilizar el blog aparcado, quitar el número II y hacer una selección de lo que considero imprescindible.

Así, hoy se ha actualizado una obra estremecedora y, además, poco conocida para su gran valor: el Panta rhei de Hans Erni.

Enlace: panta rhei

La Geometría iluminada del Palacio Poggi en Bolonia

En el Palacio Poggi se encuentran el conjunto de museos históricos de la Universidad más antigua del mundo. Colecciones anatómicas, químicas, fisicomatemáticas o de farmacia constituyen parte de su contenido. El Palacio en sí nos descubre bonitos detalles como ya hemos visto con las Alegorías de la Sala de Moisés.

Otra curiosidad nos la va a proporcionar la Sala de la Luz que encontramos a oscuras, quizá para ver efectos luminosos. Lo peculiar es que hay una escultura doble donde una figura femenina de pie con tablilla de números romanos (¿Aritmética?) sujeta en una mano una lámpara y en la otra sostiene en alto la luz del conocimiento. Una Alegoría de la Geometría recostada se inspira en dicho fuego. La Geometría tiene compás, una escuadra a sus pies y un pergamino con figuras.

La foto se ha tomado con flash, el resultado es un fuerte contraste del mármol blanco con el negro entorno: cosas de la luz.

La Geometría Masónica en la loza de Nevers

Nevers, en la cabecera del aristocrático río Loira, fue un gran centro de producción cerámica de loza. El Museo Municipal Frédéric Blandin recoge una buena representación de su producción. El palacete que ocupa el museo ha sido remodelado tras un incendio.

Entre las miles de piezas expuestas nos quedamos con los platos masónicos de finales del siglo XIX, elaborados en pleno sueño de liberación redentora de la humanidad.

El compás, la escuadra, o la recta plomada, son los símbolos del albañil utópico constructor de un nuevo orden más justo.

Uno de los platos parece la conmemoración del centenario de la gran revolución de 1789, recogiendo el levantamiento de 1848 y la Comuna de 1870. Marianne con su gorro frigio, y con escuadra y compás, sigue marcando el camino hacia una sociedad de iguales ordenada matemáticamente.

El Cielo de Salamanca de Fernando Gallego

El sobrecogedor mural sobre bóveda que Fernando Gallego (1440-1507) ejecutó para la biblioteca de la Universidad de Salamanca y que se conoce como Cielo de Salamanca es hoy aproximadamente la tercera parte de lo que fue el original.

Si la obra se hubiera conservado entera superaría como modelo al realizado por Tibaldi un siglo después para la biblioteca de San Lorenzo del Escorial. Lamentablemente una de las cosas que solo han dejado rastro literario han sido las Alegorías de las Artes Liberales que estaban incluidas es la mística representación de la divina sabiduría. Entristece profundamente no poder contemplar cómo Gallego representó la Aritmética y la Geometría, nos hemos de conformar con un contemporáneo de su misma altura pictórica, Pedro Berruguete.

Fue precisamente la ampliación de la capilla lo que acabo con la biblioteca. En la Universidad  ganó el rezo al conocimiento. La fortuna permitió que un trozo de mural no fuera necesario para ampliar el templo y quedó oculto. Descubierto a inicios de siglo XX, los restos de los frescos fueron trasladados al edificio de las Escuelas Menores donde hoy se exhiben.

La historia es larga y poblada de picaras anécdotas: al realizarse el traslado de las redescubiertas pinturas se robaron las sinopias.

La orla mística reza así: Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has formado.

Un interesante trabajo es rastrear el simbolismo de las representaciones. Reproducimos la de Virgo según Gallego y el medieval tratado Computístico de la Biblioteca Nacional.

Mausoleo para Boyle de Creti en Bolonia

La Pinacoteca Nacional de Bolonia es uno de los grandes museos italianos, y especialmente para acercarse a la Escuela Boloñesa. Por su interés matemático destacamos una obra menor, la propuesta de Mausoleo para Charles Boyle, John Locke y Thomas Sydenham de Donato Creti (1671- 1749).

Los tres sabios que representa alegóricamente Creti, un físico matemático, un filosofo y un medico, son la expresión humanizada de lo que era la Royal Society. La colaboración de los tres científicos dio lugar a una gran amistad entre ellos. El pintor Boloñés los une para la eternidad.

El simbolismo matemático y cósmico está presente en la esfera armilar, el joven que resuelve problemas geométricos en el suelo y la actividad de la dama de la izquierda. Quizá aquí la mujer matemática ha transcendido del ideal simbólico a la realidad de una nueva condición femenina que adelanta la Ilustración.

Newton no se encuentra en esta fiesta de la integración de la empresa científica quizá por su difícil carácter. Un economista como Keynes, que logró hacerse en subasta pública con sus papeles ocultos, ha sido  uno de los que ha señalado el abismo entre la persona y el genio.

Hay otros muchos cuadros de interés en la Pinacoteca, entre ellos no debe dejar de contemplarse la bella Sibila calculadora de Guido Reni.

La Alegoría de la Ciencias en el Ayuntamiento de París

En la explanada de la antigua Plaza de la Grève, hoy plaza del Ayuntamiento, delante de la fachada del Hotel de Ville, se encuentran dos estatuas de bronce, una alegórica de las Artes y la otra de las Ciencias.

La Alegoría de las Ciencias recurre al compás, el instrumento matemático, como atributo principal. La estatua se colocó a finales del siglo XIX tras la reconstrucción del edificio que se quemó totalmente durante los años de La Comuna. La escultura se debe a Jules Blanchard.

Toda la fachada frontal del Ayuntamiento está llena de personajes donde no faltan los matemáticos. Comentarlos se deja para otra ocasión.