El Mercurio matemático del Castello Sforzesco en Milán

El Castello Sforzesco de Milán expone los frescos del cielo astronómico de la fortaleza de los Rossi en Roccabianca, provincia de Parma (1460). Las paredes laterales cuentan la Historia de Griselda, la desventurada esposa puesta cruelmente a prueba una y otra vez en uno de los cuentos del Decamerón de Boccaccio. El conjunto constituye la Camera Picta, un delicioso conjunto de pinturas del renacimiento temprano.

El cielo de la bóveda está formado por 24 compartimentos contiene hasta 87 figuras de planetas, constelaciones y astros; como corresponde a su época tiene valor astrológico. La disposición de las estrellas se ha relacionada con la astronomía antigua de Arato, cuyos manuscritos se superponían a los del Almagesto ptolomeico.

Nos fijamos en un Mercurio matemático con cuadrante y compás. Mercurio como el resto de los planetas, la Luna y el Sol es a la vez divinidad pagana, planeta y metal.

La historia de Las nupcias de Mercurio y Filología de Marciano Capella es el origen de la personificación femenina de las siete artes liberales pero la encarnación del saber era Minerva. Mercurio fue ocupando el lugar de la diosa o compartiendo con ella el saber matemático.

Las placas cerámicas filosóficas de Bergara

La ciudad vieja de Bergara debe ser una visita obligada. Nos acercamos para recordar el esfuerzo ilustrado de los hermanos Fausto y Juan José Elhuyar, que allí descubrieron un nuevo elemento químico al que llamaron wolframio (1783), y para ver las marcas de sus varas, y otras medidas tradicionales, en las arcadas del Ayuntamiento. La agradable sorpresa sobrevino al deparar en la Casa Azkarate-Marutegi.

La Casona, también llamada Aguirrebeña, fue edificada en el siglo XVI y la peculiaridad que la hace singular es la decoración renacentista de la fachada lateral con 53 placas cerámicas de estufa alemanas, verdes y en policromía. El programa iconográfico es una buena muestra de la fusión renacentista de ciencia, ocultismo y moral.

Las estufas cerámicas, kachalofen, siguen siendo muy apreciadas en Europa Central, donde son valoradas como acumuladores de calor confortable. Estas estufas apenas penetraron en la Península Ibérica, quizá por su clima más benigno. Resulta muy interesante el gran valor para la iconografía de los nuevos tiempos que los elementos domésticos como tapices, estufas y otros objetos de mobiliario muestren la penetración de la ciencia y el conocimiento en los hogares.

Las placas de Bergara no representan ninguna alegoría matemática directa, hay múltiples en Alemania, pero si del clima intelectual que se vivía. Destacamos en primer lugar las astrales, la personificación de los siete dioses astros en doce de las placas policromas (hemos reproducido Marte por asociarse con la Aritmética). Siete virtudes, siete pecados, siete artes liberales o siete planetas: un mundo en ebullición tenía que buscar relaciones entre ellas.

Otras placas reseñables son la Porta Amatorium y la Fons Philosophie, escoger la vía fácil que lleva a la perdición o la filosófica, la que suponiendo un esfuerzo inicial nos deparará felicidad.

Quien quiera conocer más sobre el asunto puede conseguir el delicioso y documentado libro del investigador Antonio Perla, titulado Historia de una estufa, que fue editado por el Ayuntamiento de Bergara en 1998.

Arquímedes y Euclides de Giordano en Berlín

Luca Giordano, Jordán en España, continuó la tradición de su maestro José Ribera de representar la sabiduría mediante filósofos de pobre vestimenta, que renuncian a las veleidades del mundo, de exaltación mística, y con atributos matemáticos y astrológicos.

La Galería Gemälde de Berlín tiene dos giordanos: un Euclides sujetando una carta astrológica en una mano y un Arquímedes con un escrito matemático y portando una vasija cóncava orientada al Sol.

El modelo usado para Arquímedes es un viejo seco de nubosa barba, que debió gustarle mucho al pintor pues lo hemos encontrado en varias posiciones y actitudes. El dorado cuenco cóncavo parece dirigir y concentrar la luz que recibe, como si Giordano quisiera representar el momento de inspiración del siracusano que dará lugar a la leyenda de los espejos cuyos rayos quemarían la armada romana de Marcelo.

También la figura de Euclides repite modelo e incluso forma; en Padua hay una réplica exacta del primer plano.

Los claroscuros de matemático misticismo nos muestran una de las vertientes más consecuentes del espíritu barroco.

Caja Náutica Real del Museo Naval de Madrid

Dejemos que sea Cesareo Fernández Duro quien haga la presentación del instrumento:

Existe en el Museo Naval una preciosa caja de bronce dorado y esmaltado que contiene todos los instrumentos empleados para la navegación en el siglo XVI, y encierra por tanto el compendio de lo que dejo dicho en este articulo. Presumo que el estuche fue fabricado con destino al rey Felipe II, así por el primor del trabajo y ser propiedad del Real Patrimonio, como por la fecha y nombre del autor grabados en una elegante cartela:

Thobias Volckhmer Bravnsweigsbnsis faciebat. Anno Christi 1596.

La caja es cuadrada, de unos 14 centímetros de lado…

La reseña se ha tomado de la página 49 de Ojos del cielo, Libro cuarto de las Disquisiciones náuticas de Fernández Duro, editado en Madrid en 1879.

Se adjunta por su gran interés la descripción completa del instrumento, extracto del libro digitalizado por google:  Estuche naútico

Es de destacar como la ciencia astronómica, la astrología y la medicina todavía están relacionadas. Un astrolabio, un reloj solar, una brújula, los vientos, los cuatro elementos, los cuatro humores, el antiguo y el nuevo calendario,… ¡todo un compendio del saber!

El capitel de las Artes Liberales del Palacio Ducal de Venecia

El palacio del dogo veneciano es una de las joyas de la arquitectura civil gótica. La doble logia en escuadra sobre la Piazzetta de San Marcos y sobre la Fundamenta del Gran Canal se sustenta por treinta y siete columnas en cada nivel. El orden inferior tiene capitales octogonales del siglo XIV decorados con motivos variados.

Los capitales son una interesante muestra iconográfica de la época. En una dirección podemos ver con excelente detalle el contenido de los capiteles.

Destacamos el que hace esquina, algo más grueso por su carácter astrológico y sobre todo el que le sigue por el canal (capitel marcado en la imagen). Este último es el sapienzal, el que representa las siete Artes Liberales mediante los sabios más vinculados a la disciplina. La Aritmética se vincula con (H)Euclides y la Geometría con Pitágoras. El hueco que queda libre lo ocupa la Filosofía.

Pitágoras usa el compás y Euclides hace operaciones con un ábaco de bolas o con los ápices de Boecio. La conservación es excelente por encontrarse ambas en el interior del pórtico y las imágenes se pueden ver en todo su ingenuo esplendor.

El Astrólogo de El Pardo

Mucha gente no conoce el Palacio de El Pardo. Algunas personas de mi generación no pueden todavía acercarse donde vivió cierto dictadorzuelo de amarga memoria que según la benevolente Academia de la Historia fue un personaje autoritario.

Hacen mal los que no visitan la vieja residencia real de caza. Dos razones aporto. No se puede dejar que el usurpador del palacio siga apartando de allí a la gente pues ello es concederle una victoria póstuma. El otro argumento es matemático: después de San Lorenzo de El Escorial es el edificio con más referencias matemáticas de los que gestiona el Patrimonio Nacional.

Destacamos -como más espectacular- el luminoso tapiz del Estudioso entre soldados que se encuentra en la escalera principal. En la guía del palacio se le califica con cierta razón de El astrólogo.

Estamos ante un tapiz flamenco del taller de Gerardo Poemans (circa 1660) y perteneciente a la serie de Dido y Eneas, de la que se ha desgajado quizá por su interés en sí mismo. La colección de instrumentos matemáticos es esplendida. El libro es el tratado de Astronomía poética del filósofo hispano romano Cayo Julio Higinio.

Merece la pena acercarse solo por contemplar al sabio estudioso, el resto de sus múltiples detalles los dejamos para otras ocasiones.

Demócrito de Giordano en Brescia

La herencia del pintor de Xàtiva afincado en Nápoles –José Ribera- se pone de manifiesto en su discípulo Luca Giordano extremando más si cabe su barroquismo. Como muestra: este impresionante retrato de Demócrito, el filósofo matemático padre del materialismo.

Como en los retratos de Ribera -y otros que le siguen- la figura del sabio va asociada a la pobreza, el abandono del cuerpo, la concentración mental, el alejamiento y el desprecio del mundo. La característica del atomista es además la risa, Demócrito es el filósofo que ríe. Risa que no sabemos si es ironía, condescendencia o enajenación.

Cuerpo semidesnudo con trapos que sirven para portar los escritos que a juzgar por el que lleva en la mano son astrológicos: horóscopos. Los horóscopos se representan mediante tres cuadrados anidados de forma que el vértice de uno se sitúa en la mitad del lado del otro.

Astrónomo, astrólogo y matemático han sido términos casi indistinguibles hasta el siglo XVII, siendo Kepler quizá la culminación y disolución de esa figura múltiple.

La pintura de Giordano se conserva en la pinacoteca Tosio Martinengo de Brescia. Por obras de restauración el museo municipal se cerró en el 2009 para abrir en 2010: hoy sigue sin abrir sus puertas.

La visión alquímica del mundo en Bergamo

Terminamos el año de la Química recordando sus etapas iniciales pseudocientíficas, pero tremendamente míticas y evocadoras. La visión renacentista y mística del hombre como ser que puede elevarse, que puede transmutarse, se describe de forma hermética y alegórica en el coro de la catedral de Santa Maria la Mayor de Bergamo.

En la década de 1520 era obispo de Bergamo un aficionado a la alquimia, Pietro Lippomano, discípulo del poeta alquimista Augurello. No sorprende que las taraceas del coro sean una visión iniciática moral para el perfeccionamiento del hombre. Posteriormente el Concilio de Trento terminaría en gran medida con estas expresiones de libertad intelectual o desvaríos místicos.

El pintor veneciano Lorenzo Lotto es el autor de la mayoría de los diseños, y el maquetista fue el maestro Giovanni Francesco Capoferri.

Recogemos como muestra una impresionante imagen de la creación del hombre donde en forma de cuerna truncada se exponen las etapas de la creación universal, mostrando incluso los símbolos planetarios que son a su vez los símbolos químicos de la época. La cuerna recuerda la botella de Klein, el ojo del huracán o un agujero de gusano. Previamente se ha representado la creación ex novo desde el caos primigenio

Por curiosidad técnica mostramos un molino manual en la escena de Sansón con sus cabellos cortados y el precio que paga por su expiación.

Como no podía faltar en el renacimiento exponemos también una buena perspectiva matemática.

Los matemáticos imperiales de Praga

El emperador del sacro imperio romano germánico Rodolfo II es una figura singular. Contemporáneo de su pariente Felipe II y dependiente de su poder, compartió con su época el interés por la ciencia. Ciencia que estaba todavía vinculada a la magia natural. Alquimistas y astrólogos se confundían en la corte con gente de la talla de Tycho Brahe y Johan Kepler, los matemáticos imperiales.

Kepler no solo dedicó las tablas rodolfinas a su mecenas, también fue su astrólogo. Las extravagancias de Rodolfo forzaron su destitución pero parte del encanto de Praga reside en su recuerdo.

En un acogedor recinto de la zona del castillo encontraremos una escultura actual de los matemáticos que revolucionaron la moderna astronomía, uno como excelente escrutador y el otro por establecer las leyes que gobiernan el movimiento planetario.

Mercurio en el Salone de Padua

El Salone, la inmensa sala abovedada de carpintería que ocupa la planta superior del Palazzo della Ragione, tiene 81 m de larga y 27 de ancha y de alta. La casualidad ha querido que la razón 3 se haya beneficiado de la lectura en metros y aparezcan potencias de 3 por doquier.

La impresionante bóveda estuvo primero decorada con frescos de Giotto y tras su destrucción por un incendio fueron sustituidos por el ciclo astrológico que aún adorna la sala. Nos fijamos a modo de detalle en la representación de Mercurio  con su esfera armilar por el papel que representaba Hermes como imagen de la sabiduría y sus misterios.

El programa astrológico está inspirado en el humanista Pietro d´Abano, figura interesante donde las haya y que recuerda algo en inquietudes y en su calvario a nuestro ocultista Enrique de Villena.