Museo de los instrumentos para el cálculo en Pisa

Los antiguos mataderos de Pisa albergan el pequeño, pero interesante, Museo de los Instrumentos para el Cálculo. La exposición del inicio está dedicada a las maquinas de calcular mecánicas, numerosas y con paneles descriptivos. Las maquinas rinden homenaje a los grandes de la historia: Euclides, Arquímedes, o Tales.

La sala central sirve para exhibir el Ordenador Pisano de 1961, primero en Italia, diseñado por la Universidad de Pisa y montado por Olivetti. El ordenador utilizaba válvulas de vacío. El ejercicio teórico fue loable pero de poco recorrido: en el año 1959 ya estaban operativos los primeros circuitos integrados: las válvulas y los relés se habían quedado obsoletos.

La última sala es la activa: un compás de proporción gigante y una regla de cálculo de demostración emergen entre ordenadores. El compás que divulgo Galileo (pantómetra en España, sector en Inglaterra) es recordado en su ciudad natal tras tres siglos como instrumento hegemónico.

El acceso al Museo es complicado. Los mataderos están en la calle Nicola Pisano pero la entrada se hace por un callejón situado detrás de la Facultad de Farmacia en Bonanno Pisano.

Anamorfosis de Carlos V en Palencia

El Emperador Carlos se lleva la palma en lo referente a retratos anamórficos: Valladolid,  Toledo, Nueva York, Palencia o los grabados de Erhard Schön de Núremberg. La imagen imperial también se prestaba a los secretos y al virtuosismo.

El retrato de Palencia es el más auténtico de los tres que se conservan en España, las dos anamorfosis en San Miguel y San Julián de Valladolid pueden ser imitaciones locales de la época del palentino y los retratos del Museo de Santa Cruz de Toledo son copias modernas o intentos de falsificación.

La pintura secreta se conserva en la Sala Capitular, entrando por el Claustro de la Catedral. De delicada factura, ofrece un sorprendente verismo cuando se mira por el orificio. La carátula superior pone Mirum natura et artis, maravilla de la naturaleza y el arte, y en efecto tiene mucho de ello.

Se atribuyen a Leonardo los primeros dibujos anamórficos, lo cierto es que el desarrollo de la perspectiva matemática permite brillante y espectaculares escorzos como el Cristo morto de Mantenga, y su complementario, la recuperación de la naturalidad a través de la mirada escorzada.

La imagen por el orificio no se ha podido reproducir pero si una aproximación lateral que nos va dando idea de cómo el rostro se va contrayendo. Como el retrato que sirve de modelo se toma de perfil la alargada nariz da ese aire de pez espada monstruoso a la representación.

Las guías atribuyen el retrato a Lucas Cranach sin más fundamento que su factura alemana.

Alegorías matemáticas en el Palacio Madama de Turín

Del Observatorio Astronómico de Turín que ocupaba el Palazzo Madama, antiguo castillo, solo quedan algunos instrumentos interesantes que hemos comentado anteriormente.

El Madama alberga hoy el Museo Municipal de Arte Antiguo. Interesan sus salones y los objetos curiosos que contiene. Corresponde ahora hablar de la Sala de las Cuatro Estaciones, cuya decoración muestra explícitamente que fue concebida como sala de las artes.

La Matemática está representada en los tres niveles: arriba una alegoría femenina de la Geometría con globo y compás, más abajo un erote realiza sus cálculos  geométricos y un zócalo dorado con instrumentos matemáticos completa el simbolismo.

Un instrumento musical en la mano de la figura alegórica podría hacer referencia a la idea pitagórica de la armonía de las esferas.

Desde los studiolos del Renacimiento en los palacios no podían faltar las referencias al saber.

Dodecaedros en Tongeren

Dos dodecaedros: uno galo-romano y una escultura callejera que lo reproduce.

Muchos museos centroeuropeos exhiben bonitos dodecaedros regulares agujereados en bronce y con pequeñas esferas unidas a sus vértices. Las dimensiones son variables y se mueven sobre los seis centímetros de arista. Diversos enigmas y controversias rodean a tan matemática figura. Los debates se centran sobre si era un objeto con utilidad práctica o solo se consideraba adorno, ritual o agradable estéticamente. Se considera galo-romano por su área de extensión: no se han encontrado ni en la península Itálica ni en la Ibérica.

La forma dodecaédrica es relativamente corriente en la naturaleza. Frecuentemente se encuentran cristales de pirita (piritoedros), que no siendo dodecaedros regulares se aproximan lo suficiente para que un artesano de la edad del bronce se atreviera a reproducir el poliedro.

El atractivo de la forma dodecaédrica ha hecho que en algunos museos o ciudades no se limiten a exponer los dodecaedros galo romanos, también se han levantado esculturas como en Homburg (Alemania) o en Tongeren (Bélgica).

Tongeren se ha vinculado a su dodecaedro: en la localidad belga se ha reproducido un dodecaedro en una plaza recoleta, pegado a un banco donde reposar (ensanchamiento de la calle Truider).

El moderno Museo Galo Romano de la localidad es modélico en su género y una muestra de como enseñar los objetos en un recinto de calidad y con un relato que los haga atractivos. Allí se encuentra el dodecaedro original.

Ensoñaciones en la Villa Lemmi de Florencia

 

En la época de Lorenzo el Magnífico, finales del siglo XV, la Villa Lemmi es comprada por la familia Tornabuoni, directamente emparentada con los Médici. Se trata de una antigua fortaleza transformada por Michelozzo en un hermoso luogo di delizia. En la Villa se descubrieron en 1823 los dos frescos de Sandro Botticellil que se encuentran en el Louvre: presentación de los esposos a las Artes Liberales y recogiendo las flores de Venus. Apenas una ínfima porción se conserva en su emplazamiento original. Dos reproducciones ocupan su lugar primitivo.

La Villa se encuentra en el barrio de Careggi, antes extrarradio y hoy integrado en la ciudad. Actualmente se usa como oficina del INAIL, un centro para accidentes laborales, gracias a ello se ha restaurado y está viva.

Florencia, nueva Atenas o nueva Jerusalén, en sus momentos de su máximo esplendor, la republicana de los cancilleres humanistas o la aristocrática de los Cosme y Lorenzo de Médici, ofrece muchos lugares para la ensoñación. La Villa Lemmi es uno de los más proclives. Se puede pensar en Boccaccio refugiándose en una villa para huir de la peste, asistiendo al encuentro de El Magnifico con el abatido Pico de la Mirandola, refugiado de la Inquisición en estos parajes, o formando parte de los ilustrados debates platónicos.

Los frescos de la Villa son quizá la muestra pictórica más acabada del platonismo florentino del círculo de Ficino al que pertenecía Botticelli. Estamos ante una bellísima representación del amor de El Banquete, los jóvenes son iniciados en el amor y el saber. Recuérdese el no entre aquí quien no sepa geometría de la Academia.

La Astronomía con esfera armilar, la Geometría con  escuadra, la Aritmética con tablilla y la Lógica con su escorpión se encargarán de iniciar al joven en ese mundo platónico florentino de la dignidad del hombre y la concepción de sabio que se adentra en los misterios divinos por ser parte de ellos.

La mansión conserva una decoración floral original muy destacable.

Medidas tradicionales en los Museos de la Plaza de América de Sevilla

Dos museos se enfrentan en la sevillana Plaza de América, dentro del Parque María Luisa: el Museo de Artes y Costumbre Populares y el Museo Arqueológico.

El museo de las artes populares ocupa el pabellón mudéjar que diseñó Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929. Destacamos la planta sótano donde se reproducen los talleres de oficios, almazaras, molinos de sangre y varios expositores con bellas medidas tradicionales: pondérales, balanzas, dinamómetros, vasijas de líquidos y áridos, etc.

La vida cotidiana, las medidas y sus instrumentos, también ocupan su lugar en el edificio de enfrente, el pabellón renacentista, donde se encuentra el Arqueológico y que fue construido como Palacio de las Bellas Artes de la Iberoamericana. Las estatuas del exterior dan cuenta de su origen. Aparte de los patrones de medida y balanzas romanas, recogemos una gran piedra horadada para capacidades que proviene de una excavación de Montellano de la época imperial romana (siglos I-III).

El Arqueológico debe visitarse, sobre todo, para disfrutar de sus estatuas de las Ruinas de Itálica.

Lo astral y la sabiduría en el Magno Palazzo de Trento

El Magno Palazzo del Castello del Buonconsiglio es uno de los mejores ejemplos de la cultura del renacimiento: humanismo cristiano y fuerte impulso de una ciencia no liberada de la superstición astrológica.

A comentar la Cámara del Camin Nero veíamos que un Berosus apócrifo ocupaba el lugar de Ptolomeo. Resaltamos ahora tres espacios más de interés para el conocimiento según lo entendía la época: la Sala de las Figuras con sus planetas y astrónomos, la chimenea del astrólogo en la Cámara delle Scarlatte y el apartamento de Bernardo de Cles, hoy biblioteca. La decoración mural fue realizada por Dosso Dossi entre 1530 y 1536.

El Astrólogo realiza su trabajo sobre una esfera con un compás conforme amanece en un paraje paradisíaco tras una noche en vela de observación. El fresco está muy deteriorado.

La Sala de las Figuras muestra las representaciones alegóricas, en bajorrelieves, de los dioses astros, las constelaciones y los sabios astrónomos. En la imagen se puede ver la encarnación de Saturno, devorando a su hijo, de la Luna o de Mercurio. Los sabios ocupan los cuadrados pequeños.

El apartamento de Bernardo de Cles anticipa los lujosos salones venecianos que contrastan con los estudiosos que sirven de ejemplo para el recogimiento y la reflexión. Las representaciones parecen contemporáneas y pueden hacer referencia a humanistas como Erasmo.

Alegorías de las Artes en el Castello de Trento

El Castello del Buonconsiglio en la prealpina ciudad de Trento es uno de los recintos palaciegos más interesante para la pintura mural medieval y renacentista. Su magnificencia se debe a los príncipes obispos que gobernaban una de las ciudades puente entre la cultura germana y la latina.

El gran espacio posee tres zonas ensambladas pero diferenciadas: el Castelvecchio medieval (con torreón y logia veneciana), el Magno Palazzo renacentista y la Torre Aquila con sus magistrales frescos góticos.

El refinado Magno Palazzo fue mandado construir por el obispo Bernardo de Cles (1514 – 1539) que quería convertirlo en una gran residencia imperial. Los deliciosos frescos llenan logias y salas. Nos interesan especialmente las pinturas de Dosso Dossi que decoraban las partes más representativas del edificio. Unos años más tarde de su ejecución, los asistentes al Concilio debieron de quedar admirados ante la obra.

Hoy seleccionamos la cámara de la Chimenea Negra (Camin Nero), obra maestra de Dossi dedicada a las Artes Liberales: catorce lunetas nos muestran las siete disciplinas, cada una con su sabio representativo. Los nombres aparecen debajo y no hay ambigüedad: la Aritmética va con Pitágoras, la Geometría con Arquímedes (el lugar de Euclides) y la Astronomía con Berosus (en lugar de Ptolomeo). El ciclo iconográfico es autónomo y buen exponente de los tiempos de cambio. La fama del astrónomo Berosso fue fue efímera pues se debía a una obra apócrifa.

Una vez más encontramos las artes liberales con las virtudes: las cuatro cardinales ocupan las esquinas. La Aritmética soluciona problemas de cálculo, la Geometría sujeta un compás sobre un fondo con pirámide, y la bella Astronomía contempla el cielo mientras sujeta una esfera. Resulta curioso que las rotulaciones están mal hechas: están intercambiadas la Aritmética y la Geometría, al igual que Pitágoras y Arquímedes. El pintor y el rotulador del texto dorado no se pusieron de acuerdo.