
La ciudad vieja de Bergara debe ser una visita obligada. Nos acercamos para recordar el esfuerzo ilustrado de los hermanos Fausto y Juan José Elhuyar, que allí descubrieron un nuevo elemento químico al que llamaron wolframio (1783), y para ver las marcas de sus varas, y otras medidas tradicionales, en las arcadas del Ayuntamiento. La agradable sorpresa sobrevino al deparar en la Casa Azkarate-Marutegi.
La Casona, también llamada Aguirrebeña, fue edificada en el siglo XVI y la peculiaridad que la hace singular es la decoración renacentista de la fachada lateral con 53 placas cerámicas de estufa alemanas, verdes y en policromía. El programa iconográfico es una buena muestra de la fusión renacentista de ciencia, ocultismo y moral.

Las estufas cerámicas, kachalofen, siguen siendo muy apreciadas en Europa Central, donde son valoradas como acumuladores de calor confortable. Estas estufas apenas penetraron en la Península Ibérica, quizá por su clima más benigno. Resulta muy interesante el gran valor para la iconografía de los nuevos tiempos que los elementos domésticos como tapices, estufas y otros objetos de mobiliario muestren la penetración de la ciencia y el conocimiento en los hogares.
Las placas de Bergara no representan ninguna alegoría matemática directa, hay múltiples en Alemania, pero si del clima intelectual que se vivía. Destacamos en primer lugar las astrales, la personificación de los siete dioses astros en doce de las placas policromas (hemos reproducido Marte por asociarse con la Aritmética). Siete virtudes, siete pecados, siete artes liberales o siete planetas: un mundo en ebullición tenía que buscar relaciones entre ellas.
Otras placas reseñables son la Porta Amatorium y la Fons Philosophie, escoger la vía fácil que lleva a la perdición o la filosófica, la que suponiendo un esfuerzo inicial nos deparará felicidad.

Quien quiera conocer más sobre el asunto puede conseguir el delicioso y documentado libro del investigador Antonio Perla, titulado Historia de una estufa, que fue editado por el Ayuntamiento de Bergara en 1998.