La Astronomía de La Hyre en Orleáns

El pintor clasicista francés Laurent La Hyre llegó a pintar hasta dos series de las alegorías de las Artes Liberales. Ya nos hemos encontrado su Aritmética y su Geometría en sendos museos de los EEUU. Ahora describimos la hermosa Astronomía de Orleáns.

El Museo de Bellas Artes de Orleáns, que se encuentra enfrente del lateral derecho de la gran catedral gótica, dispone de una gran colección que incluye los fondos del Cardenal Richalieu. La Astronomía proviene del Hotel de Gedeón Tallement, maestro de peticiones, y está datada en 1649.

La representación de la Astronomía con alas esta probablemente tomada del pintor manierista flamenco Marten de Vos, al igual que los libros y los instrumentos; en cambio, La Hyre se aparta de Vos al prescindir del águila y al hacer que su figura se encuentre en mayor estado de éxtasis, de profunda introspección creadora.

La esfera armilar con el zodiaco y el almanaque abierto con las fases de la luna forman parte del detallismo preciso de La Hyre.

La cúpula de Torroja en Algeciras

Muchos de los tradicionales mercados de abasto languidecen a lo largo de la geografía española. La competencia de los grandes centros comerciales o de los supermercados de bajo coste es difícil de superar. En Algeciras no parece que sea así, su mercado central de la Plaza Baja se encuentra rodeado de puestos provisionales tipo mercadillo y mantiene tan febril actividad que no tiene nada que envidiar a los zocos del otro lado del estrecho. Al menos así lo percibimos al visitarlo.

Resulta emocionante ver viva, cumpliendo su función, la cúpula octogonal de lámina de hormigón diseñada por Eduardo Torroja y que fue inaugurada en 1935. Durante treinta años, hasta 1965, fue la mayor del mundo: hasta el Astrodome de Houston.

La cúpula de Torroja tiene 47´8 metros de diámetro: un casquete esférico octogonal de de una esfera de 88´2 metros de diámetro, que está soportado por ocho pilares y muestra graciosas viseras laterales. Si comparamos con El Panteón de Agripa (43´4 metros), con la cúpula de Miguel Ángel para San Pedro (41,5 metros), o con Hagia Sophia (33´5 metros), nos hacemos idea de las proporciones. Además al tratarse de un casquete, la cúpula apenas se eleva 4 metros sobre las columnas. El espesor de la lámina de hormigón es de solo 9 centímetros. La claraboya, el bonito óculo, tiene 10 metros de diámetro.

La obra fue ejecutada por el arquitecto Manuel Sánchez Arcas y es sin duda la edificación más singular del movimiento moderno en Andalucía.

Hasta que llegó Torroja no podíamos imaginar que el pesado hormigón pareciera volar. La oculta armadura de hierro nos hace soñar.

La Geometría de Giusto de´Benabuoi en Padua

La iglesia de San Felipe y Santiago el Menor de Padua, conocida como los Eremitani, fue casi totalmente destruida en un bombardeo de 1944. Afortunadamente no fue afectada la admirable capilla próxima de los Scrovegni, una de las maravillas del Giotto.

Los Eremitani ha sido restaurada y sus valiosos frescos se ha recuperando en gran medida. Los más destacables son los de la Capilla de los Ovetari donde participa y se autorretrata Andrea Mantenga. También se han restaurado los de la Capilla Mayor de El Guariento.

Uno de los frescos en peor estado y menos visible es el que vamos a reseñar; se encuentra en la capilla Cortellieri y se deben a Giusto de´Benabuoi. Para disfrutar mejor de Benabuoi y admirar su calidad habrá que ir al Baptisterio del Duomo.

De las Artes Liberales solo quedan reconocibles la Geometría y la Música. Formaban parte de una gran Apoteosis de San Agustín, donde aparecen también las Padres de la Iglesia, los Filósofos Paganos y las Virtudes. Cada Arte iría acompañada de un representante del que no quedan restos.

La capilla está protegida con una reja y muy mal iluminada por lo que se aprecia mal la rica policromía. Aun así y gracias a las aplicaciones de tratamiento de imágenes podemos disfrutar de la deliciosa representación alegórica de la Geometría con escuadra y compás en plena tarea.

La princesa con esfera armilar de El Mabuse en Londres

Una joven princesa, quizás Dorotea de Dinamarca o Jacqueline de Borgoña, es retratada por Mabuse (Jan Gossaert) sujetando una esfera armilar (circa 1530). La pintura se encuentra en la National Gallery de Londres.

Mabuse es considerado como el iniciador del obligado aprendizaje de los pintores flamencos en Italia, de la que importó el manierismo. El retrato de la princesa es una obra de madurez.

Las cortes, en plena revolución científica, no pueden permanecer indiferentes al progreso. Los artistas del renacimiento lo notan en su propio arte, por un lado más realista y por el otro trasgresor y reivindicativo. En este cuadro la figura abandona el marco, no es una copia, es la misma realidad la que el pintor-demiurgo representa.

Una jovencita manejando delicadamente un instrumentos matemático nos revela la fuerte irrupción del espíritu científico, incluso en la formación femenina: la mejor joya es un dispositivo astronómico.

La Geometría entre barricas en la Adega da Bacalhôa

El acreditado vino moscatel de Setúbal tiene sus dos bodegas más destacadas en las faldas de la Serra da Arrábida, en el aristocrático pueblo de Vila Nogueira de Azeitao.

El propietario de la marca Bacalhôa se ha empeñado en convertir sus instalaciones en centros de arte que acompañen el reposo y envejecimiento del vino. Así, en su gran bodega de Azeitao, nos encontraremos con una gran muestra de arte africano subtropical y una colección de mobiliario modernista de calidad.

Lo que más puede sorprender es la colección de paneles de azulejos que adornan la gran sala llena de toneles  y allí fue donde encontramos una representación alegórica de la Geometría del siglo XVIII. Nuestra dama, con globo y escuadra, no estaba sola como científica: en el otro extremo de la bodega, entre los paneles dedicados a los cinco sentidos nos topamos con una alegoría de la vista que nos enseñaba un espejo y un telescopio.

Fuimos en busca de un azulejo de Triana donde la Virgen aparece con instrumentos gremiales pero no la encontramos; en compensación, la Geometría báquica nos resultó muy interesante. La recatada Virgen quizá permanezca escondida en el bello palacio renacentista, mientras la plebeya Geometría parecía encontrarse muy a su gusto entre moscateles.

“Generación del 14. Ciencia y modernidad” en Madrid

El año 1914 fue fatídico para Europa: una generación que se diezmará en las trincheras es casi una generación perdida. Aunque el impulso científico era tan fuerte que entre 1900 y 1930 cambió la imagen del universo: la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica.

España se salvó de la Guerra Mundial y esa generación pudo florecer, dando lugar a la brillante edad de plata de la cultura y la ciencia. Los golpistas de 1936, desgraciadamente, se encargarán de que el país diera otra vez marcha atrás y volvieran los tiempos oscuros.

La exposición Generación del 14 de la Biblioteca Nacional de Madrid es oportuna e interesante. Incluso a sabiendas de que gran parte del núcleo central de la exposición está formado por personas y objetos que no se encuadran cronológicamente en la generación: son más bien precursores. Ni Leonardo Torres Quevedo (1852-1936), ni Santiago Román y Cajal (1852-1934), pertenecen por edad al colectivo. Si atendemos más al afán renovador que al biológico si podemos decir que sus anhelos eran similares a los científicos de la generación de Ortega (1883-1955): Julio Rey Pastor (1888-1962), Blas Cabrera (1878-1945), Juan Negrín (1892-1956) o Gregorio Marañón (1887-1960). La misma diferencia se da entre Joaquín Sorolla (1863-1923) y Juan Gris (1887-1927).

Es meritorio el propio complemento del título: ciencia y modernidad. Pinturas cubistas y obras de Sorolla conviven con objetos del laboratorio de Cajal o del de Automática de Torres Quevedo: la maquina algebraica, el telekino y el husillo sin fin (ya reseñado hace unos días). Todo un acierto: arte, ciencia, literatura y compromiso son inseparables.

La exposición ofrece la oportunidad de ver el boceto de Sorolla para el husillo sin fin, que forma parte del Retrato de Torres Quevedo para la Spanish Society de Nueva York. La deliciosa pintura se almacena en el Museo Sorolla de Madrid pero hay que aprovechar estas exposiciones para disfrutarlo. Resulta curioso que el pintor y el ingeniero matemático pusieran el husillo por detrás (para destacarlo sin obstáculos visuales) y los responsables de la exposición en su posición convencional.

G14. Ciencia y modernidad se puede visitar hasta el 28 de mayo de 2014.

Instantánea sobre el Sólido de Kelvin

La Instantánea Matemática del mes de abril está dedicada al Sólido de Kelvin, al octaedro truncado. El año en curso ha sido declarado Año Internacional de la Cristalografía y nos ha parecido conveniente hablar sobre alguna de sus relaciones con el Arte.

Pocos poliedros presentan tanto interés como el de Kelvin. Su reinado como espuma óptima terminó hace unos años pero sigue teniendo varias características de interés que no han pasado desapercibidas a los artistas.

Clic en 06 Sólido de Kelvin

Conjunción magna en Madrid

La observación de tres estrellas errantes alineadas es un fenómeno astronómico poco frecuente y digno de mención. Algo similar acaba de suceder en Madrid.

En los inicios de esta bitácora se creó una pestaña que se titula Madrid, tres instrumentos históricos destacables. Se trata de tres instrumentos singulares de alto valor y que llevan tiempo como estrellas errantes: el ábaco rabdológico no ha podido visitarse durante los seis años de obras del Museo Arqueológico Nacional, el arcón del padre Zaragoza ha pasado del Museo de Ciencia y Tecnología al Museo de la Biblioteca Nacional, y el husillo sin fin de Torres Quevedo suele no moverse de su templo-catacumba de la Escuela de Caminos.

La reapertura del Arqueológico y la muestra Generación del 14 de la Biblioteca Nacional han hecho posible que los tres instrumentos puedan visitarse en el mismo edificio. Nunca tres objetos tan valiosos han podido verse tan próximos aunque sea en contextos y lugares distintos. Una oportunidad que no podemos perdernos.

Quien viva en Madrid o lo visite antes del 25 de mayo de 2014, fin de la muestra G14, va a sentir la emoción indescriptible de pasar de uno a otro en la misma manzana. Se trata de un hacer un recorrido casi místico, ¡en éxtasis!

El ábaco rabdológico de Madrid

La reapertura del Museo Arqueológico Nacional permite contemplar de nuevo un instrumento único: el lujoso ábaco construido en el siglo XVII siguiendo al completo la Rabdologiae de Ioanne Nepero.

Don Cayetano, mi admirado profesor de arte y literatura durante el bachillerato, hizo que nos empapásemos con las Tres horas en el Museo del Prado de Eugenio d´Ors. Como nuestro colegio estaba muy cerca del museo, el libro fue leído, rememorado y disfrutado en muchas ocasiones. Decía el autor que puesto a salvar un cuadro escogería el Tránsito de la Virgen del Mantegna. Siempre cabe la duda de si la dramatización de don Eugenio no tendría su origen en cierta ironía por el tamaño de la pintura: es lo suficientemente pequeña como para transportarse con facilidad en caso de peligro.

Queda claro que el que esto comenta, puesto en el compromiso de salvar algo de la destrucción, escogería el pequeño armarito de calculista que alberga al delicioso ábaco. También es fácil de cargar.

Aparte de los conocidos y exitosos huesos de Neper, la arqueta contiene el ingenioso prontuario a base de regletas perforadas que permiten hacer multiplicaciones por múltiples cifras.

Todo el instrumento es de bella factura y lujoso, a base de madera noble y marfil.  El interior de la puerta izquierda tiene tablas de potencia y el de la derecha el triángulo de Tartaglia. En ambas hay cuidadosa decoración con los sólidos platónicos. Las tablas de potencias se repiten en otras regletas.

Mi primer artículo para una publicación digital, para profes.net de la editorial SM, fue precisamente dar cuenta de este notable objeto. Algunas cosas han quedado anticuadas pero me gusta reproducirlo tal como se escribió en el año 2001:  Joya – Ábaco Neperiano

Tuve la oportunidad de visitar el reabierto museo el mismo día 1 y constatar la profesionalidad y amabilidad de las personas que lo conservan.  Marian Granados ha sido la entusiasta responsable de la inclusión del Ábaco entre los 101 objetos de Madrid donde se funden arte y ciencia.