Mausoleo del Delfín en Sens

La Catedral de Sens no solo nos ofrece las espléndidas imágenes alegóricas de las artes liberales en uno de sus pórticos góticos, también nos muestra su evolución iconográfica a través del Mausoleo del Delfín.

El conjunto escultórico del Delfín fue ejecutado por Guillermo Couton hijo en 1777 y se encuentra en la Capilla de Santa Colomba de la Catedral.

Durante la Edad Media se respetó en gran medida la propuesta de Marciano Capella de representar la Aritmética y la Geometría como bellas damas con los instrumentos de su disciplina y, en muchos casos, con el sabio que las representaba. En el Renacimiento se mantuvo el modelo pero algunos autores decidieron prescindir de las alegorías y representar solo a los sabios, como hizo Rafael en La Escuela de Atenas.

Al igual que Venus se ve acompañada de Eros, las Artes empezaron a ser sustituidas o desplazadas por caprichosos niños. El Sepulcro del Delfín es una muestra de esta tendencia, el escultor utiliza un erote con plano, libro,compás y globo para poner de manifiesto el interés de su protagonista por la ciencia.

El concepto de ciudad ha evolucionado: no dejará de sorprendernos una población tan pequeña con semejante catedral e historia.

Pesos y medidas del Museo de la Ciudad de Valencia

El Museo de la Ciudad de Valencia, ubicado en el bonito Palacio de los Condes de Berbedel, muestra una amplia e interesante colección de pesas y medidas tradicionales recopiladas por Juan Antonio Gómez Trénor y Fos.

Balanzas, barchillas, varas, recipientes, pesas y todo número de objetos están acompañados de carteles y reproducciones que los ilustran. Todo un acierto digno de visitarse.

La adopción del sistema métrico decimal, en el que España participó activamente, no acabo radicalmente con las antiguas medidas que encontraron refugio en el medio agrario, ofreciendo allí tenaz resistencia.

La colección es muy amplia y variada, mostramos una panorámica parcial, arriba, y una bonita colección de varas de medir, abajo.

El Museo alberga también una colección de arte con algunas cosas geométricas de valor.

Los “Jeroglífics” de Tàpies en el MNAC de Barcelona

Antoni Tàpies suele usar números y signos matemáticos en muchas de sus composiciones. La pintura debe inquietar. Todo aquello que no deje un residuo de fuego quizá no merezca la pena, decía el poeta José Ángel Valente.

Jeroglífics (1994) tiene gran valor en sí misma, esa gran X o esa marca, otras pequeñas x y los números, no deben pasar desapercibidas, pero el Museo Nacional de Arte de Catalunya ha hecho algo más: exponerla al lado de su obra más emblemática, el Ábside de San Climent de Taüll.

No sabemos si Tàpies pensó ver sus modestos jeroglíficos al lado de ese sobrecogedor Díos románico, quienes si lo han previsto son los organizadores del espacio museístico, a ellos debemos agradecer tan acertada disposición. El arte para alcanzar su máxima explosión puede requerir, como la pólvora, de una espoleta: el maestro de Tàull y Tapies arden juntos.

Nos atrevemos a especular sobre si la expresión del Todopoderoso, que dice ser la luz del mundo, no refleja su intriga por resolver el jeroglífico de un pobre mortal.

La Aritmética y la Geometría, de Vicenza a Nueva York

El Metropolitan Museum of Art de Nueva York exhibe en la sala 600 una interesante colección de frescos alegóricos a las Artes Liberales que provienen del Palacio Valle-Marchesini-Sala de Vicenza.

Las pinturas fueron realizadas en el siglo XVIII por Girolamo Mengozzi (Colonna), un colaborador del Tiepolo, y que dominaba, tan bien como éste, la pintura con efectos arquitectónicos.

Se trata de magníficas representaciones con fondos clásicos y estatuas que muestran un perfecto dominio escénico de la perspectiva. Incluso con las sombras como se aprecia en la Geometría.

Las alegorías han sido algo desvirtuadas en las reparaciones. En su original, la Geometría portaba su habitual compás que ha desaparecido en alguna de las restauraciones. La imagen de abajo muestra como era y como ha quedado: dos brazos izquierdos.

En la Aritmética, salvo el rótulo, solo apreciamos un leve movimiento de dedos.

Cota cero de precisión en Alicante

El clavo de latón del primer escalón de la escalera principal de la Casa Consistorial de Alicante marca el Nivel de Precisión 1 (NP1) para las cotas del Mapa Geográfico Nacional.

El edificio del Ayuntamiento de Alicante es una majestuosa fábrica de sillería en estilo barroco, diseñado por Vicente Soler en 1699. La entrada principal está soportada por doble columna salomónica dando acceso a un hall con una escalera al fondo. En la parte horizontal del primer peldaño hay un modesto clavo que va a servir de referencia para señalar la elevación oficial en España. La marca esta situada a la cota 3,4095 metros.

En 1874 se instaló en el puerto de Alicante el mareómetro que registraría las oscilaciones del mar: la medida media iba a permitir fijar la altimetría, la elevación del mapa que tan trabajosamente estaba elaborándose en aquellos momentos. La medida base de distancia se realizaba en Madridejos y la de altura en Alicante.

La forma elipsoidal del planeta, su rotación y los efectos gravitatorios planteaban dificultades técnicas: hoy se solventa con un GPS pero que en su momento requerían de mucho esfuerzo e ingenio.

Las “compagnes” matemáticas de Limoges

Limoges, la localidad francesa de la porcelana, está plagada de recuerdos de los compagnons, los trabajadores especializados, de su sano orgullo y espíritu solidario. Pero no sólo hubo hábiles artesanos. Un cuadro de Auguste Aridas (1889), Le cours de matin des jeunes filles de l´Ècole d´Art décoratif de Limoges, pone de manifiesto la importante aportación de ellas con su elevada capacidad y formación.

En una época que tanto les costaba a las mujeres abrirse camino, vemos como las compagnes de Limoges recibían formación teórica y práctica en geometría, enseñanza dirigida a la producción de alta calidad de la ciudad. Hasta diez mil personas trabajaban la porcelana, la cerámica y el esmalte.

Una profesora muestra un cubo a las aprendizas más jóvenes, mientras otra enseña geometría más avanzada a las mayores, todo ello en un aula viva y masificada. Las mujeres de Limoges se estaban ganando su independencia a través del trabajo cualificado.

La pintura de Aridas se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Limoges, lugar de obligada visita por su bella colección de esmaltes, en especial aquellos que fueron ejecutados en la propia ciudad durante el renacimiento.

Debo el descubrimiento de esta pintura tan interesante a nuestros amigos del taller de cerámica Vallés 16 de Xàtiva, cuya laíca peregrinación ceramista de 2014 ha tenido a Limoges como protagonista.