Matemáticos en la Galería Nacional de Retratos de Londres

La matemática es tan compañera del imperio como la lengua. La National Portrait Gallery de Londres nos ofrece un bonito panorama del desarrollo de la matemática inglesa en su época imperial a través de algunos de sus protagonistas.

Seleccionamos en primer lugar el retrato de Isaac Newton con sus Principia Mathemática abierto; la obra fue realizada en 1726 por Enoch Seeman.

Junto a Newton se encuentra su amigo Locke. Un poco más allá el retrato de Robert Boyle. El arquitecto matemático Christofer Wren se nos muestra con su compás. No falta Edmon Halley ni los miembros de la Sociedad Lunar de Birmingham.

Reproducimos también una pintura de John Francis Rigaud que representa a Tres miembros de la Royal Academy (1782) en pleno debate. Quizá la mejor muestra del ambiente creativo y el interés por artes y ciencias. Hasta los putti del marco en bulto redondo tienen como atributos el compás y los pinceles.

Matemáticos en el Paraninfo de Zaragoza

El gran edificio neorrenacentista/mudéjar que alberga el Rectorado de la Universidad de Zaragoza fue diseñado para Facultad de Medicina y Ciencias. Sus fachadas están cubiertas de medallones con médicos, matemáticos y otros hombres de ciencia alegóricos a su uso anterior.

Algunos medallones también representan aparatos de laboratorio, instrumentos o teoremas matemáticos como el de Pitágoras.

Los matemáticos con bajorrelieve propio son Kepler, Newton, Descartes, Galileo, Ciruelo, Bails y Chaix. La lamentable ausencia del rey matemático Al-Mutamán podría quedar justificada por la época de construcción.

Si pasamos al interior y subimos las escaleras nos encontraremos la estatua de Arquímedes. El mayor matemático grecolatino e Hipócrates custodian al reflexivo Ramón y Cajal.

Una exposición bibliográfica sobre “Ciencia en el Renacimiento” se puede visitar en la interesante biblioteca hasta el 30 de junio de 2015.

“Mathematikum” en Giessen

“Las matemáticas pueden ser divertidas” es la frase destacada del presidente federal Johannes Rau cuando hace una década se inauguró el museo Mathematikum en la ciudad universitaria de Giessen, situada a unos 60 km al norte de Francfort.

Lo más notable de un museo cuya propuesta es hacer matemáticas con las manos es su apuesta por las matemáticas en familia: todas las generaciones desde los más pequeños tienen que engancharse a las actividades.

Jugar con pi, con el número de oro, las reflexiones, los poliedros, las pompas de jabón, los mecanismos, o las construcciones son algunas de las propuestas del recorrido a lo largo de las tres plantas del bullicioso edificio.

El interesante museo itinerante de matemáticas de Catalunya va en la misma línea pero el reto pendiente es convertir el aula de matemáticas en un laboratorio de forma que lo lúdico y el aprender haciendo no haya que buscarlo fuera de clase. Se debe hacer más matemáticas en la calle porque hay mucho que descubrir en la vida cotidiana pero el aula tiene que ser ante todo un lugar activo y vivo.

Europa geómetra en Palermo

Resulta curioso encontrar en Palermo un monumento dedicado a Felipe V, y ubicado además en un lugar tan destacado como los jardines delanteros del Palazzo dei Normanni.

El Tratado de Utrecht puso fin a la Guerra de Sucesión Española pero obligaba a los borbones a conceder Sicilia a la Casa de Saboya. Después fue recuperada como reino independiente junto a Nápoles para Carlos III.

Los países coloniales hacen muestra de su poder incorporando la iconografía de los cuatro continentes. Europa aparece coronada y con cetro. La matemática es uno de los atributos de esa Europa y una de las bases de su poder.

Un compás muy borrado y un cuadrante astronómico aparecen a los pies de Europa.

En la foto inferior vemos también las cúpulas de la Specola, el observatorio astronómico que se ubica en el Palacio: la sede del gobierno regional y un centro científico se unen en la vieja corte de los emires y los reyes normandos. El Museo de la Specola permanece cerrado.

Quipu incaico y calendario mexica en Madrid

El Museo de América de Madrid contiene muchas cosas de interés. Si hubiera que caracterizarlo por algo nos quedaríamos con la omnipresencia del mestizaje: múltiples pinturas regulan hasta la saciedad el nombre de la descendencia de las diferentes parejas. Una estricta división en castas desde el tendencioso punto de vista del colonizador.

En términos matemáticos nos fijamos en un pequeño quipu de la época inmediatamente anterior a la conquista. Los incas no tenían alfabeto aunque si pictogramas y una forma de reforzar la memoria en representación decimal eran los quipus. Cuerdas, subcuerdas y varios niveles de nudos permitían la representación matemática. Los números se asociaban con cantidades o con hechos. En el quipu de Madrid se observan bien las unidades, decenas y centenas.

Cuando los físicos de hoy buscan en las cuerdas vibrantes de once dimensiones la explicación del micromundo, la unificación de las cuatro fuerzas, no podemos dejar de tener presente estos quipus como metáfora.

La joya del museo es el Códice Tro-cortesiano pero nos ha interesado más el Códice Tudela por estar más relacionado con el Calendario Mexica. Años administrativos de 365/366 días y ceremoniales de 260. Meses de 20 días en años de 18 meses. Ciclos de 52 años que son 650 lunas. La regularidad de los ciclos astronómicos condiciona la vida material y la ritual.

Las esclusas de Fonserannes en Béziers

Hay que remontarse a la época romana de Augusto para encontrar las huellas del proyecto de canal que permita conectar el Océano Atlántico con el Mar Mediterráneo atravesando Francia. También los carolingios se plantaron la construcción de un canal navegable. Terminó siendo Jean-Baptiste Colbert, ministro de Luís XIV, quien encomienda al ingeniero Pierre-Paul Riquet la acometida de las obras del Canal du Midi.

El Canal del Mediodía, que fue ejecutado entre 1667 y 1681, es hoy el canal más antiguo en servicio y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El desnivel entre Toulouse y Séte se salva con 64 esclusas en sus 241 kilómetros de recorrido. Quizá las compuertas más espectaculares son las de Fonserannes en las proximidades de Béziers: seis esclusas que salvan casi 14 metros, aunque inicialmente eran 8 para salvar los 21 metros hasta el río Orb.

Si se camina un poco aguas abajo nos topamos con uno de los grandes acueductos, el que salva el Orb.

El uso actual es casi exclusivamente turístico pero muy animado, lo que nos da la oportunidad de ver en funcionamiento todo el sistema. La bella silueta elevada de la ciudad de Béziers se puede contemplar al fondo.

El reloj solar múltiple del Corpus Christi en Oxford

Una ciencia obligada para los matemáticos del renacimiento fue la gnomónica, el arte de construir relojes solares, por ello su estudio como la astronomía, la perspectiva y la óptica eran la parte aplicada en sus estudios. El College del Corpus Christi de Oxford tiene en el patio una columna que es una verdadera sinfonía de relojes solares, un catálogo de hasta nueve relojes visibles, que incluye las estaciones y datos planetarios. ¡Verdadero virtuosismo!

Cuatro relojes están en el tronco de pirámide de la parte superior, otros cuatro en el prisma cuadrado intermedio y el más detallado en la columna cilíndrica. Los superiores son de 1581 y el cilíndrico de 1605. El Ave Fénix que se apoya en una esfera armilar muestra la regularidad de los tiempos astronómicos y su incesante renacer.

A los relojes visibles hay que añadir un sinnumero de pequeños marcadores solares camuflados en los escudos. Solo en la imagen inferior hay once minúsculos relojes mimetizados como adorno.

El reloj mecánico ya estaba muy extendido en esa época, más tarde Galileo y Huygens mejorarían el sistema mediante la isocronía del péndulo, pero la medida solar siguió siendo imprescindible para el ajuste correcto del funcionamiento de los mecánicos.

Instantánea sobre “Taracea marmórea veneciana”

Hemos dedicado la Instantánea Matemática de este mes de septiembre en el portal “Divulgamat” de la Real Sociedad Matemática Española a los bellos trabajos de taracea en mármol de los suelos de San Marcos y San Pantaleón en Venecia.

A las representaciones de los dos poliedros regulares cóncavos de Kepler se unen las virtuosas ilusiones ópticas del transepto de la basílica.

Clic en 19 Taracea marmórea veneciana

Memorial de Blagrave en Reading

La antigua Iglesia de San Lorenzo de Reading es hoy un centro cívico religioso muy diferente de los templos tradicionales. Veremos los niños correr y hacer actividades, escuchar y ensayar música, y con aseos en el interior: todo un edificio comunitario. Al fondo a la derecha encontraremos el Memorial matemático de Blagrave, mausoleo mandado construir por su sobrino a inicios del siglo XVII tras su muerte.

John Blagrave (1561 – 1611) fue un matemático inglés formado en Reading School y en el St John’s College de Oxford, si bien no acabó sus estudios. Editó varios libros astronómicos que le hicieron popular sobre el uso de instrumentos de posicionamiento y construcción de relojes solares.

El Memorial es un arquetipo del interés místico matemático de los estudiosos y nobles ingleses por los poliedros regulares. Blagrave fallece por los mismos años que Kepler redefinió el modelo platónico del Timeo para explicar las órbitas planetarias. Despues Kepler abandonaría su modelo cosmológico y los sustituiría por las tres leyes.

Blagrave es representado con una esfera y un cuadrante como astrónomo y se rodea de las cinco alegorías de los sólidos platónicos: el concepto religioso renacentista del dios demiurgo platónico que crea matemáticamente el mundo.