Los antiguos mataderos municipales de Logroño fueron rehabilitados como Casa de las Ciencias. El bonito edificio tiene un emplazamiento inmejorable: a orillas del Ebro y enfrente del casco histórico de la ciudad.
La Casa no alberga ninguna exposición permanente pero si realiza asiduamente exposiciones temporales. En los jardines si se han implantado algunas actividades que invitan a visitarla y estimulan el interés: reloj analemático, ilusiones ópticas como la doble hélice y una anamorfosis de espejo convexo con texto y busto de Einstein: Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
Atravesando el río, en la Gran Vía, nos encontraremos con la Fuente de los Riojanos Ilustres, que el genio popular conoce como la de los espaldas mojadas. Entre los ocho personajes encontramos a Fausto Fermín de Elhuyar, codescubridor del wolframio, y a Julio Rey Pastor.
El ilustre matemático es representado con su toga universitaria y uno de sus múltiples libros: Teoría geométrica de la polaridad (memoria elaborada en 1912, premiada, y editada en 1928).