La vara de Bergara (y algo sobre el wolframio)

Dos de los pilares de sillería que soportan la arquería del Ayuntamiento de Bergara tienen grabadas las medidas tradicionales: la vara, la doble vara, la teja, el ladrillo y la baldosa. Se trata de los pilares donde se sitúan las bajantes de pluviales (¡qué oportunos!) hasta el punto que la vara de la esquina izquierda está cortada por el tubo.

El Ayuntamiento ejerció como alhóndiga, de ahí que se grabaran las medidas en él, además de ser el edificio público emblemático en una villa de hermosos palacios.

Bergara conserva casi intacta su trama urbana: tres calles paralelas, la de arriba, la de abajo y la del medio. Pero antes de recorrer los tres niveles tenemos que fijar nuestra atención en la gran fachada que se encuentra frente del Ayuntamiento, se trata de un edificio importante para la historia de la ciencia: el Real Seminario. Lo que había sido fundación de los jesuitas se transformó en el XVIII en sede de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, instalándose allí su Laboratorio Químico.

Los hermanos Juan José y Fausto de Elhuyar publicaron en 1783 la obra que da cuenta de su importante descubrimiento: Análisis químico del volfram, y examen de un nuevo metal, que entra en su composición. El descubrimiento se realizó en Bergara. El edificio sigue en uso, es sede de la UNED, pero no encontraremos restos del histórico laboratorio.

 

La vara tradicional de Laguardia

Algunos municipios han conservado en las plazas del mercado o en las alhóndigas sus hendiduras para verificar las viejas varas de medir longitudes (y otras unidades de medida tradicionales). Curiosamente muchos de estos pueblos tienen un marcado interés monumental por tratarse de villas de mercado con un casco histórico bien conservado. Hablamos de Bergara, Jaca, Zafra, Sos del Rey Católico, Zegama, Uncastillo o Laguardia.

Laguardia, capital de la Rioja Alavesa, está a un paso de Logroño y rodeada de los viñedos que le dan fama. Situada en lo alto de una colina, se encuentra amurallada y con un núcleo monumental digno de disfrutarse. La recoleta Plaza Mayor muestra al aficionado las medidas tradicionales marcadas en piedra en la fachada del Viejo Ayuntamiento, edificio con el arco de las carnicerías y hoy convertido en tienda de golosinas. La placa anunciadora está a la izquierda del escaparate y las perforaciones de las varas, en vertical, a nuestra derecha.

Las varas de madera se insertaban en el hueco de piedra para comprobar su validez. En Laguardía hay marcadas una vara, una media vara, una teja y un ladrillo. Las mediadas variaban por comarcas y regiones.

No hay que perderse el reloj de la fachada del nuevo ayuntamiento con sus autómatas que funcionan a mediodía.

 

Friso de Alejandro Magno y los sabios en Fráncfort

El museo de escultura Liebieghaus de Fráncfort del Meno va modificando sus exposiciones de fondo según temáticas. En estos momentos puede visitarse un interesante friso alejandrino del siglo III que narra la conquista de Asia por el joven Alejandro Magno. Cuando lo habitual son las escenas de batallas y asedios, sorprende agradablemente ver como en medio de tal conmoción dos sabios discuten sosegadamente sobre astronomía con una esfera en la mano. Parecen un griego y un caldeo. El milagro griego tiene sus raíces en Fenicia, Egipto y Mesopotamia: la escultura del Liebieghaus hace honor a esa herencia. Tales y Pitágoras se formaron matemáticamente en oriente: los griegos fueron muy conscientes de su deuda. Alejandro tuvo como mentor a Aristóteles y quizá se quiera dejar constancia del valor del conocimiento en tiempos convulsos.

Nuevos índices

Con motivo del sexto aniversario se actualizan los índices en un archivo de hoja de cálculo que permite ordenar la información según el uso que se vaya a realizar: Turismo matemático (6)

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología en Alcobendas

Acaba de inaugurarse en Alcobendas la nueva sede del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de España. Si el Cubo de A Coruña nos nos dejó buen saber de boca, la nueva ha resultado muy satisfactoria, quizá por haber rebajado las expectativas.

Las instalaciones coruñesas nacieron pequeñas tras tanta espera, mientras las de Alcobendas heredan las del museo interactivo Acciona y después de Cosmocaixa. Se ha conseguido un híbrido muy interesante entre museo histórico y participativo.

Los equipos que estaban en la Estación de Delicias ocupan ahora el espacio más digno que se merecían. Si el museo se dota de guías explicativas y un programa de actividades podrá cumplir bien con su objetivo dinamizador de la ciencia.

Meridiana y alegorías de la fachada del Palacio Ducal en Dijon

Terminamos la etapa dedicada a Dijon contemplado la fachada y la puerta de acceso al patio del Palacio Ducal y Museo de Bellas Artes.

De la fachada de sillería destacamos una bonita línea meridiana vertical. Un dorado sol agujereado permite el paso del rayo que marcará el mediodía solar. El tiempo oficial, tiempo medio, será algo diferente pues la meridiana carece de analema, la curva que marca el adelanto o retraso del cenit del Sol. La forma elíptica de la orbita de la Tierra y la inclinación de su eje de rotación producen variaciones periódicas que se conocen como ecuación del tiempo.

La puerta al Cour de Bar es todo un monumento a las Artes y las Ciencias, que una vez más se hermanan en Dijon. Dos erotes alegóricos, uno de ellos a la Geometría, se encuentran acompañados de compases, regla, transportador de ángulos y utensilios de la escultura, la pintura, la arquitectura y la música.

Cornelis de Baellieur recrea a Stalbent en Dijon

Dedicamos un tercer tiempo en Dijon a una curiosa versión de la Galería que es a su vez centro de estudio. El segundo tiempo fue La table du géomètre.

El flamenco Cornelis de Baellieur (1607-1671) fue tanto pintor como comerciante de arte; una forma de unir sus dos ocupaciones es representar esta Galería de objetos de arte del Museo del Palacio Ducal de Dijon.

Galerías, Vanidades, Bibliotecas y Estudiolos son lugares privilegiados para la pintura de objetos y personajes matemáticos.

Las Galerías no solo permiten localizar obras de interés, también son protomuseos que dan cuenta de la inquietud renacentista, continuada en el barroco, de unir ciencias y artes.

Las Galerías son lugares de exposición y al mismo tiempo lugar de investigación, debate y producción científica. De Baellieur imita en su pintura el cuadro Las ciencias y las artes de Stalbent que se exhibe en El Prado. Tanto los objetos como el personaje del compás, en febril concentración matemática, son recreación del mismo tema.

Cuatro tiempos en Dijon: Du Fresnoy

El Gran Ducado de Borgoña, uno de los grandes estados medievales, tuvo su capital en Dijon. El Palacio de los Duques, que hoy es el Museo de Bellas Artes, muestra en la sala noble los espectaculares mausoleos de sus Señores durante su máximo esplendor independiente.

El Gran Ducado llegó a ocupar el actual Benelux y casi todo el este de Francia. Carlos V heredó el título de Duque de Borgoña lo que le hacía titular de Flandes, Holanda y el Francocondado, produciéndose de hecho la desmembración entre la parte francesa y la ocupada por la Casa de Austria.

Dijon es ahora una ciudad tranquila, de tamaño medio, y con gran carga histórica por rememorar. Dedicaremos cuatro entradas consecutivas al Palacio Ducal y su Museo.

Escogemos en primer lugar un cuadro, la Alegoría de la pintura (1642) de Charles Alphonse du Fresnoy.

Du Fresnoy era una persona culta, poseía gran dominio del latín y griego, llegando a escribir un gran poema latino, De arte graphica. Su formación y afición a la pintura las pone de manifiesto en su Alegoría. Durante los siglos XVI y XVII la reivindicación de la Pintura como Arte Liberal fue constante y el artista no pierde la oportunidad de vincular la pintura a las disciplinas ya consagradas como la música, la astronomía y la geometría.

En el primer plano del cuadro vemos un erote en plena actividad geométrica (con compás y escuadra). En la esquina derecha una esfera armilar. El amorcillo de la izquierda sujeta un libro de Leonardo, quien ya había dicho: no lea mis escritos quien no sepa matemáticas. En un mismo ambiente se ejercen las artes literarias, las científicas y las bellas artes.

Nikola Tesla en Belgrado (y ahora en Madrid)

Por efecto del azar hemos tenido la oportunidad de ver casi al mismo tiempo el Museo Tesla de Belgrado y la exposición Suyo es el futuro que ha organizado Espacio, la Fundación de Telefónica en Madrid.

Con buena lógica se presenta al científico serbio-americano Tesla como profeta. Aparte de las contribuciones fundamentales como la generación de corriente alterna o la radio, sus anticipaciones de la transmisión inalámbrica de energía o el control remoto le sitúan en plena actualidad.
Visionario y soñador, podemos encontrar en sus críticos, como tantas veces, la mejor expresión de sus virtudes. Como Marconi que se atrevía sin sonrojo a decir que: perdía el tiempo con Dios sabe qué, mientras le despojaban del Nobel.

El Museo de Belgrado ocupa un recoleto palacete con poco espacio. Visitarlo en sí mismo es un poco soso. Todo cambia en la visita guiada, serbio e inglés, cuando se pone en marcha los arcos voltaicos, se encienden los tubos fluorescentes o se endereza el huevo de Colón. Toda una vibrante y espectacular experiencia. Pocos medios pero muy bien aprovechados.

En Madrid casi tenemos el reverso, un cuidado y excelente diseño gráfico, ampliado con los inventores españoles de la época, con dispositivos como el telekino de Torres Quevedo y un intento de reproducir las experiencias radiantes que lamentablemente se había estropeado en la primera semana.

La exposición de Madrid enseña además la influencia en el arte y la literatura del gran soñador. Muy recomendable. Permanecerá abierta hasta el 15 de febrero de 2015.

Cuando Newton teorizó la gravitación, sus críticos continentales, racionalistas cartesianos, le reprocharon lo poco riguroso de la acción a distancia. El inglés se defendió con su celebre hipótesis non fingo. Faraday y Maxwell salvaban el tema de los campos con el éter, para recabar en Einstein que elimina el éter y la acción instantánea. El sueño de Tesla de la transmisión a distancia vuelve a estar vigente.

Instantánea sobre “La muerte de Arquímedes”

Hemos dedicado la Instantánea Matemática del mes de diciembre en el portal “Divulgamat” de la Real Sociedad Matemática Española a la iconografía de la “La muerte de Arquímedes”, uno de los episodios de la historia de la matemática que más se presta a la fantasía pictórica.

La figura del anciano Arquímedes resolviendo problemas matemáticos mientras las legiones romanas invaden la ciudad ha sido paradigma de la tranquilidad del sabio. Los hechos históricos pueden ser controvertidos. Arquímedes murió a manos de un soldado durante el asalto final de Siracusa, tras un largo asedio retrasado por los inventos del matemático.

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