… orden, simetría y limitación; y estos son los más grandes factores de lo hermoso. Así se expresaba Aristóteles sobre las ciencias matemáticas. El esgrafiado es una bella manifestación de ese orden y simetría.
En muchos lugares podemos ver esgrafiados, pero será en Segovia y su provincia donde más se están cuidando, hasta el punto que las nuevas construcciones las mantienen y extienden. Gracias al estudio matemático llegaremos a poder contemplar los diecisiete grupos de simetría.
Las profesoras Gilsanz Mayor y Martínez Serrano de la Universidad Politécnica de Madrid han encontrado hasta ahora trece grupos. La Alhambra o el mudéjar aragonés tienen los diecisiete, pero la Mezquita de Córdoba se queda en doce.
Multitud de edificios conservan bellos esgrafiados, desde El Alcázar o la torre de San Millán a modestas casas semiderruidas. Sin movernos del Acueducto encontramos rincones de gran encanto. Puestos a elegir un único lugar, hemos de quedarnos con el Torre de las Cadenas con sus once diferentes esgrafiados. Si podemos descansar un instante del hechizo del Acueducto, subiendo a la ciudad vieja por donde lo hacen los vehículos, calle San Juan, allí -adosado y ensamblado a las murallas- encontraremos un verdadero catálogo de simetrías en un mínimo espacio.