En 1630, con Venecia asolada por la peste, se convocó un concurso para construir una nueva iglesia y solicitar el perdón divino: Santa María della Salute. El proyecto ganador es el de Longhena, que va a edificar allí su obra maestra.
Longhena va a seguir las directrices del Renacimiento, en especial de Palladio: la armonía de las proporciones. Música, Arquitectura y el Orbe Celeste están en armonía. La belleza viene marcada por los acordes musicales.
Alberti lo expresaba con claridad: la concordancia de los sonidos afecta placenteramente a nuestros oídos y de la misma forma agradan a nuestros ojos y nuestra mente.
Las medidas de Santa María della Salute son 5, 10, 15, 30, 60 y 120 para la rotonda, y 20, 40, 80 para el coro. La plaza de San Marcos no podía tener mejor vista al otro lado del gran canal.
Referencia: WITTKOVER, R. Sobre la arquitectura en la Edad del Humanismo