Archive for the Suecia Category

La “Vanitas” matemática del Museo Nacional de Estocolmo

Posted in Instrumentos, Museos, Pintura, Suecia with tags on 20 septiembre 2018 by angelrequena

Al pintor sueco Christian von Thum (1625-1696) quizá debemos la alegoría de la Vanidad más matemática. Las vanitates  barrocas son un lugar privilegiado para encontrar instrumentos y libros matemáticos. La Vanidad astronómica de Estocolmo nos muestra un bello conjunto de instrumentos: un compás de proporción, una escuadra, un teodolito, un telescopio, un metro, un globo celeste y un transportador de alturas.

Protestantes o católicos, da lo mismo, ambas iglesias, la papista y la reformada, hacen la misma lectura del Eclesiastés: Vanidad de vanidades, todo es vanidad.

Todo en la vida es pasajero, lo que el hombre anhela le distrae de su ascético fin. El poder, la música, las armas, las dignidades eclesiásticas, las artes y las ciencias son humana vanidad. La calavera, los relojes, la vela apagada y el erote haciendo pompas de jabón suelen ser los recuerdos de que la vida humana dura lo que un suspiro en relación con la eternidad.

Vela, calavera y reloj mecánico son representados por von Thum en su alegoría. La calavera tiene una corona de laurel. Parecen decirnos: ¿para qué le han servido los mundanos laureles al difunto?

El gran compás de proporción era el instrumento privilegiado de cálculo para militares, ingenieros y navegantes. Von Thum representa un modelo de gran formato y por tanto de mayor lujo y precisión.

El ambiente de pesimismo propiciado por las guerras de religión fomenta la piedad barroca frente al clima de confianza y apertura del renacimiento. La matemática pasa de ser representada como instrumento de liberación a mera pompa, en clara contradicción con la revolución científica que se estaba produciendo.

“El triunfo del amor” de Bosschaert en Estocolmo

Posted in Instrumentos, Museos, Pintura, Suecia on 22 febrero 2016 by angelrequena

Thomas Willeboirts Bosschaert Museo Nacional Estocolmo

Amor vincit omnia había sentenciado Virgilio; Caravaggio le dio forma iconográfica provocadora en 1602 y lo convirtió en un modelo que fue imitado por otros artistas barrocos.

El pintor holandés, afincado en Amberes, Thomas Willeboirts Bosschaert (1613 –1654) hace varias versiones del tema. Elegimos la tela del Museo Nacional de Suecia en Estocolmo por la riqueza de instrumentos matemáticos .

Eros se nos muestra triunfante sobre los despojos del poder, las artes y las ciencias, una vez derrotados. A nuestra derecha descansan el astrolabio, el compás, el globo terráqueo, y un transportador angular, todos lujosos instrumentos que muestran la extensión de la actividad científica.

El barroco ofrece muchas muestras representativas de lo superfluo de los anhelos de los hombres con sus Vanitas. En las “vanidades” se hace patente la piedad barroca y, además, nos aportan muchas imágenes matemáticas. Los Triunfos del amor hacen una interpretación similar pero mucho más vitalista. Que la matemática forma parte de los placeres del mundo, junto a las artes y el poder, es un gran avance aunque al final sea vencida por un amor de ambigua interpretación.

Thomas Willeboirts Bosschaert Detalle

El Museo Lázaro Galdiano de Madrid tiene una pintura gemela pero más pobre en instrumentos.

El tapiz de la Astronomía en el Museo Röhss de Gotemburgo

Posted in Iconología de las artes liberales, Museos, Suecia, Tapices on 2 julio 2015 by angelrequena

Astronomía Gotemburgo Detalle Los Röhss, ricos comerciantes de Gotemburgo, decidieron convertirse en mecenas de las artes fundando en 1904 el museo que lleva su nombre y abriéndolo al público en 1916.

El Röhsska Museum está dedicado hoy al diseño y las artes aplicadas. Podemos encontrar allí tanto un ordenador Macintosh como objetos antiguos como el bello tapiz flamenco del siglo XVI sobre la Astronomía que nos ocupa.

La filacteria de la dama muestra el nombre de la alegoría con claridad, mientras que las letras de los vestidos masculinos son menos reconocibles. La escena nocturna es deliciosa: la humanizada luna e innumerables estrellas están siendo observadas por cuatro sabios, uno está sentado tomando notas de las observaciones y otro posicionando su esfera armilar.

Quizá cuando Arthur Koestler tituló su libro Los sonámbulos tuvo en mente imágenes tan impactantes como estas. astronomia - Goteborg Röhsska Museet