La calle Serrano de Madrid ha sido reformada recientemente tras las correspondientes e interminables obras. Como era de esperar no se ha vuelto a los bulevares del proyecto de Salamanca: el automóvil impuso su ley. Para bien las aceras han ganado espacio y la calidad del pavimento es manifiesta.
Lo que más nos interesa del proyecto de los arquitectos Clara Eslava y Miguel Tejada, ganadores del concurso en el 2004, son las formas del mobiliario, en especial alcorques y bancos. Solamente en el recorrido de la Biblioteca Nacional al Museo Arqueológico rodeando el edificio por Jorge Juan encontramos bonitas combinaciones de triángulos rectángulos y bancos romboidales.
La descomposición en triángulos de toda figura plana es base del cálculo ingenieril y en Serrano se nos pone de manifiesto de múltiples formas. Tomemos por ejemplo un alcorque en que el triángulo de barrotes de hierro se une por un cateto y por otro por la hipotenusa. Jugando con estas formas podemos dejar que la imaginación de nuestros alumnos vuele sobre la geometría.
En la foto del banco de Serrano/Jorge Juan podemos observar un romboide, un trapecio, dos triángulos rectángulos, un hexágono, superficies regladas, etc. Y con suerte el reflejo solar nos lo adorna con ondas.