El soterramiento de las vías férreas entre la Plaza del Capitán Cortes y el Paseo Imperial de la ciudad de Madrid dio lugar a una actuación urbanística residencial de cierta importancia. La nueva calle creada es el Paseo del Doctor Vallejo Nájera, paseo que cruza el de Las Acacias y la calle Toledo.
La actuación se ha singularizado con cinco grupos escultórico-geométricos: los cincos poliedros regulares convexos. En cada grupo se instala una plataforma cuadrada con la versión sólida de cuatro poliedros a pequeña escala en las esquinas, y el restante en versión vacío en el centro y de mayor tamaño.
Como el recorrido tiene carril de bicicleta y es agradable para caminar, bien merece ser recorrido para rememorar esos tiempos en que los físicos griegos asociaban a cada elemento un poliedro, o cuando Kepler intentaba encajar las órbitas planetarias mediante el proceso matemático de inscribir un sólido en otro. El esfuerzo de cálculo no fue inútil, Kepler –por fidelidad a las mediciones- abandonó el módelo platónico, pero sus entrenamiento le permitió elaborar las tres leyes que Newton sintetizó en la gravitación.