Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

EL TEMPLO DE LA SABIDURÍA

El Monasterio de san Lorenzo de El Escorial, visita turística obligada y convencional, es más que una iglesia, residencia y panteón real, o maravilla del mundo. El edificio que mandó construir Felipe II para conmemorar la victoria de san Quintín y en honor de san Lorenzo se diseña como corresponde a la cultura de su época con un objetivo: reproducir el templo de la sabiduría, el Templo de Salomón.

El edificio es «Mágico», pero no hay ocultismo: los reyes de Judea presiden el Patio de los Reyes, David y Salomón ocupan las posiciones centrales. En la Biblioteca y las salas capitulares volveremos a encontrarnos  la presencia del rey sabio.

Un templo de sabiduría no sería tal si no hubiera sido construido atendiendo a un orden, a un mundo comprensible, a unas leyes, que no podían ser más que leyes matemáticas.

JUAN HERRERA

Herrera da nombre a un estilo arquitectónico caracterizado por su sobriedad de formas. Su persona va indisoluble unido a una obra que heredó tras la muerte de Juan Bautista de Toledo, autor de las líneas básicas del proyecto del Monasterio-Palacio.

El que fuera ayudante tuvo que hacerse cargo de una construcción que ocupaba un lugar central en la atención del monarca más poderoso de su tiempo.

Menos conocido es que Juan de Herrera fue fundador en 1582 de la primera ACADEMIA DE MATEMATICAS en la península. El arquitecto real, asesor en materias técnicas y científicas, y para algunos astrólogos de Felipe II, fue un modelo de ingeniero – constructor – matemático del renacimiento. La biblioteca de Herrera es una muestra de cómo sus temas de interés se ensartaban en la transición entre modernidad y hermetismo: las matemáticas incluyendo la mecánica arquimediana coexistiendo con el arte universal luliano.

LA BIBLIOTECA DEL MONASTERIO

El Monasterio de san Lorenzo no puede separarse de la visión que hombres como Herrera tenían de la unidad esencial del saber, su huella está por todas partes, pero esencialmente en la Biblioteca. La historia de la biblioteca real es larga y controvertida. La decisión de Felipe II de instalarla en un apartado no es del agrado de todos, pero no podría entenderse el proyecto global sin el lugar de estudio. El eje central del edificio muestra alineados el trono, el panteón, el altar…y la biblioteca.

Otra muestra de la importancia de la biblioteca es su decoración. La búsqueda en Italia de los pintores más acreditados de la época fue un fracaso hasta la legada de Tibaldí. Pellegrino Tibaldí, al estilo del Miguel Ángel de la Sixtina, supo plasmar con pasión y colorido el diseño iconográfico del padre Sigüenza para el trivium y de Herrera para el cuatrivium, convirtiendo la biblioteca en todo un estimulante recorrido por el mundo de la sabiduría y sus artífices.

LA MATEMÁTICA EXPLICITA

La bóveda de la biblioteca se encuentra dividida en siete espacios. El lugar central de cada uno de está ocupado por siete matronas: la gramática, la retórica, la dialéctica (TRIVIUM), la aritmética, la música, la geometría y la astrología (CUADRIVIUM).

Cada una de las bellas mujeres tienen los atributos y decoración característicos de su actividad. En los laterales correspondientes se encuentran cuatro personajes destacados en cada disciplina y dos escenas adecuadas. Pocas veces la matemática se encuentra tan explícita y con tanta intensidad. Recordamos su contenido:

LA ARITMETICA. Matrona vestida rodeada de jóvenes desnudos y tablas con operaciones, Los dedos de la mano muestran su habilidad para el cálculo. Los laterales  representan a Jordan (Giordano Nemorano). Genocrates (Jenócrates – conciliador de platonísmo y pitagorismo), el pitagórico Arquitas y a Boecio. Una escena lateral muestra al pueblo mítico de los Gimnosofístas discutiendo numéricamente sobre el alma con progresiones geométricas sobre un tetraedro. En la otra escena el rey sabio mago se encuentra con la reina de Saba (la inscripción en hebreo dice: «todo tiene número, peso y medida»).

LA MUSICA. Según Sigüenza subordinada a la aritmética. Las siete cuerdas del instrumento de la matrona, las siete notas, refuerzan el significado de Siete días, las Siete artes, las Siete virtudes y los Siete sacramentos. Desde el punto de vista matemático nos interesa Pitágoras que aparece con un martillo haciendo alusión al descubrimiento de la MUSICA mediante la acción de golpear.

LA GEOMETRIA. En la escena central ya puede verse el compás, las escuadras, las pirámides, la rosa de los vientos. En los laterales Arquímedes con esfera y compás. Regiomontano con dodecaedro, Aristaco (de Samos) con icosaedro y midiendo ángulos celestes y Abd-el Aziz…Una de las escenas laterales nos muestra a Arquímedes muerto por los romanos mientras procede a la demostración del teorema de Pitágoras (proposición 47 del libro I de los Elementos de Euclides). La otra escena recuerda los orígenes de la geometría con los sacerdotes egipcios reparcelando el cauce del Nilo: el mítico Hermes se encuentra entre ellos.

LA ASTROLOGÍA. Junto a la correspondiente matrona se pueden ver la esfera celeste, la terrestre, la armilar y el compás. Los personajes característicos son Ptolomeo con esfera armilar, Alfonso X con la constelación del Carro, Euclides con diversos símbolos lulianos y Sacrobosco con sextante. Las escenas laterales cuentan la anticipación del eclipse de la muerte de Cristo por Dionisio Aeropagita y la escena bíblica de Ezequías a Isaías con el reloj solar.

Todo el escenario alegórico de las bóvedas se cierra en los extremos con las ciencias superiores. La Teología y la Filosofía. Con la Filosofía vemos representada la escuela de Atenas, y una vez más los sólidos platónicos (dodecaedro e icosaedro), esfera armilar y compás.

FELIPE II

Felipe II merece sin duda ocupar junto con Alfonso X y Carlos III un lugar destacado entre los monarcas preocupados por el  saber, las ciencias y desarrollo tecnológico. La actividad del rey como cabeza de un vasto imperio, defensor de la ortodoxia contra-reformista, ha eclipsado su inquietud renacentista por recopilar, construir y conocer.

La distancia cultural entre las inquietudes de Isabel de Inglaterra, anglicana y enemiga, y el Felipe defensor de la ortodoxia católica son mínimas si miramos con los ojos de hoy.

La incomprensión de los medios oficiales españoles de los sesenta y los setenta de la cultura renacentista, de su carácter de puente entre un mundo mágico y un mundo científico, hizo que quien subrayaba la vinculación felipista con los misterios herméticos apareciera como defensor de la leyenda negra y de un país atrasado e inculto, lejos de esa estrecha opinión, un Felipe lulista, estudioso, obsesionado por un proyecto universal y un mundo comprensible se nos aparece como un hombre de su época en una línea que se fué agotando. Hombres próximos al Rey como Herrera refuerzan esa imagen.

HUELLAS MATEMATICAS FUERA DE LA BIBLIOTECA

LA IGLESIA. Los frescos sobre la bóveda que  se encuentra encima del coro muestran la Trinidad y todo el coro celestial. Esta parte de la decoración es la más antigua de la iglesia, obra de Cambiasso. Entre todas las figuras destaca sobremanera la presencia del CUBO. El significado no es otro que la tierra, pero merece la pena recordar que le único libro atribuido  Juan Herrera es el «Discurso de la Figura Cúbica» donde se muestran las propiedades geométricas y transcendentales de esta poliedro.

En la decoración barroca tardía de Jordan todavía puede verse una esfera armilar y a Elías con una escuadra en la abigarradas escenas (laterales de la izquierda)

SALA DE PALACIO. En la zona palaciega como presencia explicita de las matemáticas podemos encontrar, entre todas dos meridianas solares, los motivos decorativos de las puertas de marquetería (sólidos platónicos y leonardescos), una esfera armilar y otra sobre Atlas en los tapices flamencos.

CUADRADOS Y RECTANGULOS AUREOS

Todo el Monasterio puede convertirse en un laboratorio de formas en geometría. El descubrimiento de prismas hexagonales en los púlpitos, la observación del tabernáculo o las torres, la cúpula plana concéntrica, todo puede formar parte del cuaderno de trabajo o de campo. Pero si se observa la planta del Monasterio y el interior de la iglesia se comprueba como el cuadrado es absolutamente dominante. El Patio de los Reyes: estamos ante un rectángulo áureo perfecto.

Todos los patios y la planta de la iglesia son cuadrados, de hecho casi existe un cubo entre las cuatro columnas que sostienen la cúpula y el cuadrado central. El único patio no cuadrado junto al áureo es si incluimos los patios menores. Estamos ante cuadrados anidados.

ORGANIZACIÓN DE LA VISITA

La visita  habitual al Monasterio consta de un largo recorrido por una exposición sobre la construcción y herramientas utilizadas por la edificación, unas primeras salas de pintura, el palacio, el panteón, las salas capitulares, el patio monacal y la gran escalera. Este recorrido es suficiente para agotar al turista apresurado. La Biblioteca suele ser lo más sacrificado. Algo lamentable.

Puesto que la sala de herramientas, con instrumentos diseñados por el propio Herrera, y que permitieron a terminación de la obra en un tiempo record (veinte años) es de gran interés, dado que la colección de pintura merece la pena, las salas del trono contienen las meridianas, el reloj candil de Hans de Evalo,…es muy difícil prescindir de este recorrido, y más cuando se realiza en grupo y guiado. Pero la Biblioteca requiere sosiego. De la decoración hemos hablado, pero no de sus fondos, la principal recopilación de textos de su tiempo, desgraciadamente el esfuerzo de Felipe II no fué continuado por sus sucesores con la misma intensidad. La decoración miniada de las encuadernaciones bien merece una observación detallada.

FINAL

El proyecto de Iglesia, Palacio, Hospital, Escuela, Seminario, Laboratorio-Farmacia, Biblioteca y Panteón que realiza Felipe II se inserta en la cultura humanista cristiana de la fe, el imperio de la sabiduría. Dentro de un mundo cultural ordenado por la regularidad, orden que está escrito, según la acertada expresión de Galileo, en caracteres matemáticos.